Deal anunció su decisión en una conferencia de prensa en su oficina en el Capitolio estatal: "He examinado las protecciones que este proyecto se propone suministrar a la comunidad religiosa y no puedo hallar ejemplos de cualquiera de dichas circunstancias en nuestro estado. [...] No creo que tengamos que discriminar a nadie para proteger a la comunidad religiosa en Georgia".
La mayoría de legisladores republicanos aprobó el proyecto para satisfacer las exigencias de los sectores más consevadores del estado y a exaltadores de la religión. Así, el texto legal contemplaba una protección especial para las iglesias y grupos religiosos que se opusieran a casar a parejas del mismo sexo y a la instrumentalización de la fe como argumento para negarse a prestar un servicio o contratar a alguien para un trabajo determinado.
Los que se opusieron al proyecto defendieron que la ley pretendía legalizar la discriminación y podría ocasionar incongruencias con las ordenanzas locales que protegen a lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales.
Coca-Cola y otras empresas poderosas de Georgia se sumaron a la Liga Nacional de Fútbol, a prominentes figuras de Hollywood y a los más importantes estudios de cine para pedir a Deal que rechazara la propuesta. Algunos amenazaron boicotear al estado si el gobernador no ejercía el veto.
Deal dijo que hubiera aprobado el proyecto de ley en su forma original, que se limitaba a proteger a los clérigos que no quisieran unir matrimonios de personas del mismo sexo. Pero agregó que su veto tenía como fundamento "el carácter de nuestro estado y de nuestro pueblo; Georgia es un estado acogedor, lleno de gente amorosa, amable y generosa".
Fuente: http://www.cascaraamarga.es/politica...osexuales.html