Por Rocio Vega.
Terrible suceso del que tenemos que hablar a continuación. Mitchell Pope, un chico gay que sufrió un grave ataque homófobo hace poco más de un año, ha tomado la decisión de quitarse la vida después de que las secuelas tras el golpe le dejaran completamente loco o al menos, así lo afirman los familiares.
El escenario de la agresión fue la ciudad de Nueva York y el lugar el interior del apartamento en el que el chico vivía. Pope fue golpeado con un martillo por otro individuo a la sorpresa y, tal y como hemos dicho, el joven ha estado muy afectado desde entonces. A pesar de que el cráneo estaba fracturado, el hombre sobrevivió y trató ante todo, hacer una vida normal.
La madre del chico es la que ha hablado con los medios asegurando que su hijo se ha quitado la vida porque no podía más. Algunos comentarios apuntan a que el chico sentía que podía volar, que tenía poderes curativos y que había visto al demonio. Tristemente, después de todo lo sufrido, se ha suicidado.
El médico forense es el que ha determinado que no hay restos de drogas en su organismo ni ninguna sustancia rara pero en cambio sí que cree que las lesiones cerebrales eran las que estaban provocando esto. La familia del chico lo único que quiere es que el agresor pague por lo que ha hecho y prometen no detenerse hasta que lo consigan.
Fuente:https://noticias.universogay.com/la-..._07032016.html