El suelo es un bien muy preciado en las grandes metrópolis, por eso la desaparición de algún espacio mítico conlleva la condena social. En Madrid vimos hace poco el revuelo que ocasionaba en las redes sociales el cierre del Café Comercial, siendo habitual la reconversión de cines en grandes superficies comerciales. En Londres, la comunidad gay está en pie de guerra, pero contra la desaparición de los espacios gays, lo que ha llevado a un chamán a maldecir el cierre de una sauna. Chariots Roman Spa Sauna, en Shoreditch, es la sauna más grande de Londres, que tras ser una de las más concurridas durante dos décadas, va a ser demolida por la empresa Highgate Holdings, para construir un hotel de lujo de 200 habitaciones en su lugar.
Se trata de otro más de los espacios orientados a la comunidad LGTB que cierran, después del mítico cabaret Black Cap, abierto a mediados de 1960 y cerrado desde abril, el pub The George & Dragon, abierto desde 2002 y cerrado también desde el año pasado, y el nightclub The Joiners Arms, abierto desde 1997 hasta hace poco más de un año, lo que ha llevado a la indignación de algunos que se han reunido para protestar públicamente por el cierre de esta sauna.
En forma de ritual, la protesta ha tenido lugar delante mismo del establecimiento. Armado con una «poción mágica» —a base de una mezcla de purpurina y semen— y vestido de verde, un chamán y sus acólitos han lanzado un hechizo sobre el espacio pronunciando «una antigua maldición romaní». Su propósito, según el chamán, es el de «maldecir a los descendientes de los promotores de esta obra a ser gays durante 13 generaciones, sólo que para nosotros ser gay es una bendición, así que esto es en realidad una bendición para este espacio, para hacerlo sagrado».
Fuente: http://noticias.universogay.com/prot..._25022016.html