Tweet
Pagar en la catedral
Diego Calderón Téllez
Vilanova i la Geltrú
El día 19 fui a la catedral de Barcelona para encender una vela en memoria de tres compañeros que murieron en una operación de búsqueda y rescate en Venezuela. Hace 24 años que lo hago en esa fecha. Pero por primera vez me tocó enfrentarme a una taquilla. Quisieron cobrarme cuatro euros por ser la hora del turistas. La del culto era en otro momento. Por más que les expliqué que tan sólo era una vela en memoria de tres amigos y que no iba de paseo, el guardia me negó la entrada si no pagaba. Luego se preguntan los sacerdotes el porqué de la pérdida de devotos, del aumento del ateísmo y de las crisis de valores. Recordé sus argumentos contra el preservativo, los homosexuales y esa mentalidad de empresa transnacional, que vela más por sus intereses materiales y políticos que por la gente. Y esa catedral tan hermosa me pareció vacía de corazón. Al final, encendí mi vela frente al mar.
Diego Calderón Téllez
Vilanova i la Geltrú
El día 19 fui a la catedral de Barcelona para encender una vela en memoria de tres compañeros que murieron en una operación de búsqueda y rescate en Venezuela. Hace 24 años que lo hago en esa fecha. Pero por primera vez me tocó enfrentarme a una taquilla. Quisieron cobrarme cuatro euros por ser la hora del turistas. La del culto era en otro momento. Por más que les expliqué que tan sólo era una vela en memoria de tres amigos y que no iba de paseo, el guardia me negó la entrada si no pagaba. Luego se preguntan los sacerdotes el porqué de la pérdida de devotos, del aumento del ateísmo y de las crisis de valores. Recordé sus argumentos contra el preservativo, los homosexuales y esa mentalidad de empresa transnacional, que vela más por sus intereses materiales y políticos que por la gente. Y esa catedral tan hermosa me pareció vacía de corazón. Al final, encendí mi vela frente al mar.
