se ve que la población gay gasta hasta 15% más que la población heterosexual, y en
Colombia la comunidad LGBT representa el 3.5% de su PBI.
Pese a la poca aceptación que aún tienen algunos países latinoamericanos frente a los derechos
civiles para parejas del mismo sexo, el no tener en cuenta a esta población significaría dejar de
lado un poder económico que está dispuesto a gastar hasta tres veces más que los heterosexuales.
Al respecto David Alonzo, consejero consultivo de políticas públicas Lgtbi de Bogotá, aseguró
que en Colombia nunca se ha incluido en un censo la pregunta sobre la orientación sexual de
sus habitantes.
Sin embargo, Felipe Cárdenas, CEO de la Cámara de Comerciantes Lgbt (lesbianas, gays,
bisexuales y transexuales) de Colombia, afirmó que la institución estima que en el país hay
alrededor de cinco millones con esta orientación sexual.
Cárdenas explicó que los gays en el país tienen una gran representación en la economía,
“no solo marcamos tendencias de consumo, sino que somos una población objetivo de
distintas marcas y servicios”.
El directivo comentó que esta comunidad tiene una disposición de compra tres veces mayor
que los heterosexuales, sobre todo en los sectores de salud y cuidado personal, turismo,
entretenimiento, moda y servicios financieros.
Lo anterior significa que, según información desglosada de cuánto se destina de la canasta
familiar a estos rubros suministrada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística
(Dane), mientras que un hombre heterosexual está dispuesto a gastar 18.5 pesos por cada 100
pesos, uno gay destinaría 55.60 pesos por cada 100 a estos sectores. Las mujeres lesbianas
totalizarían 55.48 pesos por cada 100, frente a los 18.4 pesos de una heterosexual.
Cárdenas comentó que esto se debe a que las familias compuestas por personas del mismo sexo
(alrededor de medio millón) se rigen bajo el modelo económico estadounidense ‘Dink’, donde hay
un doble ingreso de capital y no hay niños), “esto reorganiza los gastos de quienes conforman
esa familia y siempre el poder de compra va a ser más alto”.
César Caballero, director de Cifras & Conceptos y exdirector del Dane, comentó que no hay una
fórmula para determinar cuánto representan los gays a la economía colombiana, “pero debe ser
inferior a 10%”. Las estimaciones de la Cámara de Comerciantes Lgbt de Colombia apuntan a
que esta población podría significar 3.5% del PIB.
Cárdenas agregó que los gays en Colombia viajan en promedio tres veces al año, frente a solo
una vez de los heterosexuales, “y siete de cada diez están suscritos a medicina prepagada”.
En México, la situación es similar. Según la Federación Mexicana de Empresarios Lgbt, los
nacionales gays gastan en promedio 10% a 15% más que el consumidor común. En este orden
de ideas, mientras que un heterosexual gasta US$ 115 mensuales en los productos mencionados
de su canasta familiar, un homosexual estaría gastando entre US$ 126.5 y US$ 132.25.
La economía de este país no solo se ve beneficiada por la entrada de capital de sus nacionales,
ya que al ser catalogado como el segundo mejor país de América Latina para turismo gay, recibe
alrededor de US$ 10,000 millones por parte de extranjeros homosexuales, según Gay and
Lesbian Travel Association.
Por su parte, Jaime Parada, primer concejal gay de Providencia (Chile) y fundador de la fundación
País para Todos, explicó que en esa nación tampoco hay forma de saber a ciencia cierta cuánta
es la población gay y cuánto representan para la economía, “pero se estima que alrededor de
7.5% de la población tiene esta preferencia sexual”.
Según Parada, la población Lgbt consume muchos servicios “donde hay mayor disposición de
compra que el heterosexual, guiados por la ecuación ‘Dink’, en la que la distribución de las
ganancias es mucho más libre”. Sin embargo, aún es un comprador subestimado por parte de
muchos sectores del comercio.
Este país sí tiene cifras sobre cuánto recibe por el turismo gay: mientras que un heterosexual de
vacaciones por este país puede dejar a la economía cerca de US$ 86 diarios, uno gay aporta
alrededor de US$ 500.
Argentina mantiene desde hace varios años el sello del destino preferido para el turismo gay.
Este rubro le aporta a su economía alrededor de US$ 1,200 millones que dejan los alrededor de
445,000 turistas con esta preferencia que visitan el país año a año. Los nacionales también
tienen una participación importa en la economía argentina, ya que los cerca de tres millones de
gays de ese país podrían representar alrededor de 4.5% de su PIB, según Pablo de Luca,
presidente de la Cámara de Comercio Lgbt Argentina.
De Luca comentó que al menos 400,000 se ubican en la clase de mayores ingresos, de los cuales
60% está en búsqueda de los servicios exclusivos de los rubros de la economía que consumen.
Quienes se ubican en este sector de la sociedad, viajan entre tres y cuatro veces al año y 71%
utiliza tarjetas de crédito para realizar sus compras.
En Brasil, los turistas gay dejaron a la economía cerca de US$1,7 millones por día en 2013.
Este considerado “paraíso” para la comunidad no se beneficia únicamente de los extranjeros,
ya que de los estimados 18 millones de personas autoconocidas como Lgbt, 53% pertenece a
la clase media alta y alta de esta sociedad y estos tienen en promedio un poder de compra
mensual de US$2.500.
Raisa Ferrén, analista de comunicaciones de la Cámara de Comercio Lgbt de Perú, explicó que
no hay datos concretos al respecto en su país “ya que ninguna organización ha realizado
estimaciones, el Gobierno no diferencia según preferencia sexual, y las encuestas no reconocen
este tema”.
Lo que sí se puede saber es que la economía de este país se ha beneficiado del turismo gay,
que ha venido creciendo 30% desde 2008, con un promedio de gasto por extranjero de US$
800 por día.
Cárdenas, Alonzo y Parada coincidieron en que es necesario que los gobiernos presten más
atención y realicen censos para conocer la situación de los homosexuales en cada uno de sus
países, donde estos “representan buena parte de la economía”.
Con informaciones de "Diario La República de Colombia" y "Gestion.pe"