Su elección es histórica por tres razones: él es el hombre más joven a ocupar el
puesto hasta hoy, es un latino que llega al cargo político más importante de una
ciudad estadounidense y es abiertamente gay.
Garcia ya había sido vice-alcalde y concejal municipal, cuando ha elaborado, em
2009, una ley que exigía que en ventas para parejas, que las parejas gays tuviesen
los mismos derechos que son concedidos a las parejas heterosexuales.
Ya en 2013, Garcia ha logrado aprobar la primera lei anti-bullying de la ciudad.
A los 36 años, Robert ha utilizado el twitter para agradecer los votos:
"Gracias, Long Beach".