El estatal Centro Nacional de Educación Sexual es la institución nacional que está organizando el evento, la cual tiene varios años de trabajo en el campo de los derechos sexuales y reproductivos de la población cubana, donde se inserta la creación de redes de activistas. La selección de la isla caribeña como sede del evento ha sido celebrada, aunque también criticada.Entrevistada por el bloguero Paquito el de Cuba, Gloria Careaga, co-secretaria general de ILGA, alude:
“Cuba había manifestado interés en realizar la Conferencia de ILGA desde el 2006. Si bien en las Conferencias Regionales no había habido una clara manifestación recientemente, se consideró retomar la propuesta manifiesta. Cuba está mostrando pasos claros hacia la protección de los derechos LGBTI y creo que es importante conocer al detalle el trabajo que allá se está haciendo.”
El activista y periodista Maykel González Vibero, miembro del proyecto independiente y anticapitalista Arcoiris, expresó recientemente: “Aprecio que ILGALAC haya optado por mi país, y cuento con que Cuba, además de exhibir sus discretos adelantos, esté dispuesta a sopesar las estrategias más avezadas que también expondrá la conferencia.”Pedro Paradiso Sottile, secretario regional de ILGALAC, reconoce en una entrevista ofrecida al sitio web del CENESEX:
“La realización de la Conferencia en Cuba es un hecho histórico y sin dudas fortalecerá el proceso que están desarrollando para la promoción y protección de los derechos LGBTI en el país, como en toda la región.”
Y continúa:
“Además, para nuestra organización, el Caribe es una prioridad, donde debemos aunar nuestros mayores esfuerzos para luchar contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género y sus expresiones, ya que es una de las regiones de mayor vulneración de derechos hacia las personas LGTBI, existiendo aún diversas leyes que penalizan la homosexualidad, asociándola a prácticas sodomitas o a través de la interpretación de las leyes desde un enfoque que refuerza la normalidad de la práctica sexual heterosexual y estigmatiza la diversidad sexual.”
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Polémica
Si bien se ha realizado una convocatoria internacional abierta para participar en la conferencia, publicada en el sitio web de ILGALAC, en las redes sociales se ha suscitado una polémica sobre el costo de la inscripción del evento, que ha sido valorado de excesivo, fundamentalmente por activistas cubanos que no pertenecen a las redes comunitarias del CENESEX.
Esto ha sido agravado por el hecho de que ILGALAC rechazó las solicitudes de becas de quienes no tienen relación con dicha institución. En la página de Facebook de la Conferencia, Carlos Alejandro Rodriguez Martínez dijo:
“Me encantaría participar en ILGALAC, pero ni uniendo todos mis estipendios de la Universidad con el salario de mis padres puedo pagar la cuota de inscripción, alimentación y hospedaje. A los cubanos —no asociados al Cenesex— les resulta imposible asistir con los costos de la Conferencia, semejantes para extranjeros y nacionales.”
A dicho comentario respondió Yasmany Díaz Figueroa, trabajador del CENESEX, a cargo de la Red de Jóvenes de la institución y miembro de la coordinación del comité organizador local:
“Me hablan de los 300 cuc, y parece no estar claro que es ILGALAC quien convoca la Conferencia, CENESEX es solo el organizador en Cuba, pero el evento es de ILGALAC. ¿Si esta cita hubiese sido en otro país, hubiésemos protestado porque la inscripción hubiese costado 300 o incluso más?”
Es importante mencionar que el salario medio mensual en Cuba es de aproximadamente 500 pesos en moneda nacional que equivalen a 20 CUC y la cuota de la VI Conferencia de ILGALAC es de 300 CUC. Por lo tanto, solo activistas de la redes del CENESEX pudieran participar, pues sus gastos son asumidos por la institución. Por lo general cuando un evento internacional se realiza en Cuba, se crea una cuota de inscripción especial, en moneda nacional, para posibilitar la participación de las personas de la isla. No obstante, esto no se realizó para la conferencia.
Fuente: Expectativas y polémica en torno a conferencia LGBT en Cuba