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Por Marcia Solanas
Aprovechando la presencia del obispo ortodoxo Serafín en la celebración de la Epifanía, varias parejas de gays y lesbianas se besaron durante el acto religioso en señal de protesta.
Varias parejas de homosexuales se besaron durante la ceremonia de la Epifanía en el puerto ateniense de El Pireo, en señal de protesta contra la intransigencia y los discursos homófobos de los representantes oficiales de la Iglesia Ortodoxa de Grecia.
En el célebre puerto de El Pireo y otras localidades costeras de Grecia, la celebración de la Epifanía, que pone punto final a las vacaciones navideñas, se celebra lanzando al mar una cruz, con lo que las aguas quedan bendecidas.
Los activistas aprovecharon la presencia del máximo responsable de la Iglesia ortodoxa griega para realizar una “besada” y mostrar carteles en los que se podía leer “el amor no es un pecado”, según recogen los medios. También se pudieron ver banderas arco iris y carteles que hacían referencia a la aprobación de las uniones homosexuales.
Hace poco más de un mes, el obispo Serafín, quien oficiaba las celebraciones de El Pireo, había amenazado con excomulgar a los políticos griegos que votasen a favor de las uniones civiles homosexuales en un acto considerado no sólo homófobo sino una clara injerencia política de la institución religiosa.
En esa ocasión, y como respuesta a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que obligaba a Grecia a aprobar las uniones civiles igualitarias, el obispo había declarado que la homosexualidad es un “terrible pecado”. En los últimos tiempos, la iglesia ortodoxa ha adoptado una postura que los grupos LGTB griegos no dudan en calificar “más propia de Teherán que de Atenas”.
Fuente: Protestas LGTB en Grecia contra la homofobia de la iglesia ortodoxa
Aprovechando la presencia del obispo ortodoxo Serafín en la celebración de la Epifanía, varias parejas de gays y lesbianas se besaron durante el acto religioso en señal de protesta.
Varias parejas de homosexuales se besaron durante la ceremonia de la Epifanía en el puerto ateniense de El Pireo, en señal de protesta contra la intransigencia y los discursos homófobos de los representantes oficiales de la Iglesia Ortodoxa de Grecia.
En el célebre puerto de El Pireo y otras localidades costeras de Grecia, la celebración de la Epifanía, que pone punto final a las vacaciones navideñas, se celebra lanzando al mar una cruz, con lo que las aguas quedan bendecidas.
Los activistas aprovecharon la presencia del máximo responsable de la Iglesia ortodoxa griega para realizar una “besada” y mostrar carteles en los que se podía leer “el amor no es un pecado”, según recogen los medios. También se pudieron ver banderas arco iris y carteles que hacían referencia a la aprobación de las uniones homosexuales.
Hace poco más de un mes, el obispo Serafín, quien oficiaba las celebraciones de El Pireo, había amenazado con excomulgar a los políticos griegos que votasen a favor de las uniones civiles homosexuales en un acto considerado no sólo homófobo sino una clara injerencia política de la institución religiosa.
En esa ocasión, y como respuesta a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que obligaba a Grecia a aprobar las uniones civiles igualitarias, el obispo había declarado que la homosexualidad es un “terrible pecado”. En los últimos tiempos, la iglesia ortodoxa ha adoptado una postura que los grupos LGTB griegos no dudan en calificar “más propia de Teherán que de Atenas”.
Fuente: Protestas LGTB en Grecia contra la homofobia de la iglesia ortodoxa
