Tras el vuelco electoral del pasado mes de octubre en Luxemburgo, el Partido Popular Social Cristiano, que salvo un paréntesis entre 1974 y 1979 siempre ha encabezado el Gobierno del país desde la Segunda Guerra Mundial, se vio descabalgado por una coalición entre liberales, socialistas y verdes, que ha llevado al hasta entonces alcalde de la ciudad de Luxemburgo, el candidato por el Partido Democrático (de ideología liberal) Xavier Bettel, de 40 años de edad y abiertamente gay, a presidir el Gobierno.
Como viceprimer ministro, Bettel ha elegido al representante del Partido Obrero Socialista Étienne Schneider, que cuenta con 42 años de edad y también es abiertamente gay. Esta circunstancia no ha pasado desapercibida, y el proceso de aprobación del matrimonio igualitario, que se comenzó a tramitar en agosto de 2010 en el pequeño país centroeuropeo, ha sido una cuestión repetidamente planteada.
En declaraciones efectuadas el pasado mes de noviembre, Xavier Bettel afirmaba al respecto que “el matrimonio homosexual podrá llevarse a cabo. De momento, en Luxemburgo tenemos que revisar lo relacionado con el matrimonio, la religión y las leyes de divorcio. Pero no creo que vaya a ocurrir en los próximos cinco años, ocurrirá el año que viene”. Sin embargo, no dejaba de hacer constar que su homosexualidad no le definirá como jefe de Gobierno: “mi orientación sexual no es la razón por la que he sido elegido. Hago política para todo el mundo, no solo para un grupo, y también tenemos problemas de desempleo, vivienda y economía”, afirmaba con rotundidad.
Desde que en octubre de 2011 Xavier Bettel fuera elegido, a los 38 años, alcalde de Luxemburgo, y por tanto tercer alcalde abiertamente gay de una capital europea tras París (Bertrand Delanoë) y Berlín (Klaus Wowereit), se convirtió en una de las figuras políticas más importantes del pequeño país. Un político abiertamente gay que nunca ha dudado en aparecer acompañado de su pareja, Destenay Gauthier, en actos oficiales.
Respecto a cómo afectará su nueva responsabilidad política a su vida personal, Xavier Bettel comentaba que “mi pareja está un poco preocupada. Trato de estar en casa tan a menudo como me es posible por la noche, porque somos un equipo, pero las obligaciones de un primer ministro harán que tenga que viajar muy a menudo. El día siguiente a las elecciones le pregunté si podía formar gobierno y si me apoyaría. Si hubiera dicho que no, me lo habría pensado dos veces… ¡No quiero romper una relación! Somos un equipo en lo bueno y en lo malo”.
Si la previsión de Xavier Bettel se cumple, Luxemburgo se unirá en 2014 a la ya larga lista de países europeos que garantizan la igualdad de derechos de las parejas del mismo sexo, en la que ya están Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Holanda, Inglaterra y Gales, Islandia, Noruega, Portugal y Suecia.
Fuente: El abiertamente gay Xavier Bettel jura su cargo como primer ministro de Luxemburgo