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Los líderes de las dos principales fuerzas políticas de Alemania, los democristianos de la CDU/CSU y los socialdemócratas del SPD, alcanzaron el pasado miércoles un acuerdo para gobernar durante los próximos cuatro años en una gran coalición. En materia de igualdad LGTB, el documento consensuado solo alude de forma genérica a la lucha contra la discriminación y carece prácticamente de compromisos concretos.
El acuerdo de Gobierno está plasmado en un documento de 185 páginas, de las cuales apenas media hoja está dedicada al epígrafe “Respetar la identidad sexual”. En este apartado se anuncia la intención de “intentar acabar con las discriminaciones existentes” basadas en la orientación sexual y convertir en ley “rápidamente” el mandato del Tribunal Constitucional que obliga al Parlamento a regular un procedimiento de adopción conjunta “en dos pasos” para las parejas del mismo sexo.
El único compromiso más o menos concreto que se especifica es ampliar el Plan Federal contra el Racismo, la Xenofobia y el Antisemitismo para incluir la homofobia y la transfobia. El documento también hace mención, de forma vaga, a mejorar la situación de las personas intersexuales y transexuales.
El SPD renuncia, de este modo, a mantener su promesa electoral de igualdad legal “al 100%” y apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo. Algo que ya era de intuir cuando presentaron, hace un mes, un catálogo de 10 medidas “irrenunciables” que al principio no incluía mención alguna a los derechos LGTB y solo después fue ampliado para recoger una ambigua “mejora de la situación de las parejas del mismo sexo”. Para que entre en vigor, los 475.000 afiliados del partido deben dar su visto bueno al acuerdo.
Desde Schwusos, el grupo LGTB de los socialdemócratas, han anunciado que no darán ninguna recomendación de voto en la consulta interna sobre la gran coalición, decepcionados por la falta de avances. Por su parte, el responsable de políticas LGTB del SPD, Johannes Kahrs, ha calificado esta carencia de “insufrible, absurda y vergonzosa”, pero ha expresado su confianza en que se produzcan “mejoras para muchas personas”. Kahrs colocaba la igualdad LGTB hace un mes como “punto esencial” en las negociaciones, frente al presidente del SPD Sigmar Gabriel que ya entonces se remitía a futuras sentencias del alto tribunal.
Los próximos grupos de la oposición en el Bundestag, integrada por Los Verdes y La Izquierda (Die Linke), también han criticado el acuerdo. Volker Beck, de Los Verdes, lo tachó de “bazofia legal” y un comunicado de Die Linke criticaba que “en lugar de dar los pasos políticos necesarios, la gran coalición espera al Tribunal Constitucional”.
Descartado, por tanto, cualquier avance por parte del nuevo Gobierno alemán, queda la incógnita de qué votará el grupo parlamentario socialdemócrata cuando el asunto se debata en el Bundestag a iniciativa de los grupos de la oposición: el SPD, Los Verdes y La Izquierda sumarían la mayoría absoluta de la cámara, una vez desalojados los liberales del FDP en septiembre. ¿Se comportarán como estos últimos, excusándose en su acuerdo de coalición para rechazar la igualdad legal, o darán un paso adelante cuando el tema esté sobre la mesa? Lo veremos durante los próximos meses: Die Linke ya ha manifestado su intención de aprovechar la mayoría de izquierdas y presentó, ya en octubre, un proyecto de ley de matrimonio igualitario.
Fuente: Nuevo Gobierno de gran coalición en Alemania: ningún avance en derechos LGTB
El acuerdo de Gobierno está plasmado en un documento de 185 páginas, de las cuales apenas media hoja está dedicada al epígrafe “Respetar la identidad sexual”. En este apartado se anuncia la intención de “intentar acabar con las discriminaciones existentes” basadas en la orientación sexual y convertir en ley “rápidamente” el mandato del Tribunal Constitucional que obliga al Parlamento a regular un procedimiento de adopción conjunta “en dos pasos” para las parejas del mismo sexo.
El único compromiso más o menos concreto que se especifica es ampliar el Plan Federal contra el Racismo, la Xenofobia y el Antisemitismo para incluir la homofobia y la transfobia. El documento también hace mención, de forma vaga, a mejorar la situación de las personas intersexuales y transexuales.
El SPD renuncia, de este modo, a mantener su promesa electoral de igualdad legal “al 100%” y apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo. Algo que ya era de intuir cuando presentaron, hace un mes, un catálogo de 10 medidas “irrenunciables” que al principio no incluía mención alguna a los derechos LGTB y solo después fue ampliado para recoger una ambigua “mejora de la situación de las parejas del mismo sexo”. Para que entre en vigor, los 475.000 afiliados del partido deben dar su visto bueno al acuerdo.
Desde Schwusos, el grupo LGTB de los socialdemócratas, han anunciado que no darán ninguna recomendación de voto en la consulta interna sobre la gran coalición, decepcionados por la falta de avances. Por su parte, el responsable de políticas LGTB del SPD, Johannes Kahrs, ha calificado esta carencia de “insufrible, absurda y vergonzosa”, pero ha expresado su confianza en que se produzcan “mejoras para muchas personas”. Kahrs colocaba la igualdad LGTB hace un mes como “punto esencial” en las negociaciones, frente al presidente del SPD Sigmar Gabriel que ya entonces se remitía a futuras sentencias del alto tribunal.
Los próximos grupos de la oposición en el Bundestag, integrada por Los Verdes y La Izquierda (Die Linke), también han criticado el acuerdo. Volker Beck, de Los Verdes, lo tachó de “bazofia legal” y un comunicado de Die Linke criticaba que “en lugar de dar los pasos políticos necesarios, la gran coalición espera al Tribunal Constitucional”.
Descartado, por tanto, cualquier avance por parte del nuevo Gobierno alemán, queda la incógnita de qué votará el grupo parlamentario socialdemócrata cuando el asunto se debata en el Bundestag a iniciativa de los grupos de la oposición: el SPD, Los Verdes y La Izquierda sumarían la mayoría absoluta de la cámara, una vez desalojados los liberales del FDP en septiembre. ¿Se comportarán como estos últimos, excusándose en su acuerdo de coalición para rechazar la igualdad legal, o darán un paso adelante cuando el tema esté sobre la mesa? Lo veremos durante los próximos meses: Die Linke ya ha manifestado su intención de aprovechar la mayoría de izquierdas y presentó, ya en octubre, un proyecto de ley de matrimonio igualitario.
Fuente: Nuevo Gobierno de gran coalición en Alemania: ningún avance en derechos LGTB
