Ya os hemos contado más de una vez que, frente a la imagen de país emergente y moderno que proyecta una buena parte de Brasil, existe una importante sector ultraconservador abanderado por la iglesia evangélica. Un reflejo es la llegada al poder de Marco Feliciano, un diputado homófobo y pastor de esa religión que, además, preside la comisión de derechos humanos del Parlamento.
Su última acción contra los derechos LGTB ha sido mandar detener a dos lesbianas que se dieron un beso delante del escenario donde estaba interviniendo en una celebración evangélica. ”Esas dos chicas tienen que salir de aquí esposadas, gritó Feliciano. Dicho y hecho.
Yunka Mihura, 20 y Joana Palhares, 18, no solo sufrieron el ataque de la multitud, sino que además fueron llevadas por miembros de la Guardia Civil Municipala la Primera Estación de Policía del distrito de São Sebastião.
La pareja denuncia malos tratos por parte de la policía, mientras que el diputado las acusa de que besarse en un acto de este tipo atenta contra el artículo 208 del Código Penal de su país: “Burlarse de alguien en público por razón de la creencia o de la función religiosa, impedir o perturbar una ceremonia o la práctica del culto religioso; vilipendiar públicamente actos u objetos de culto religioso…”, lo que puede suponer cárcel entre un mes y un año o una multa.
Fuente: Arrestan a dos lesbianas en Brasil por besarse ante un diputado homófobo