El Ministerio continua acogiéndose a las trampas dialécticas al insistir en que esta prestación ya estaba diseñada con anterioridad para ser utilizada por mujeres estériles. Lo cierto es que, como hemos venido informando en los meses previos, hasta ahora la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud establece la cobertura de la reproducción humana asistida “cuando haya un diagnóstico de esterilidad o una indicación clínica establecida, de acuerdo con los programas de cada servicio de salud”. Una formulación que en ausencia de limitaciones específicas es lo suficientemente ambigua como para permitir la inclusión de parejas de lesbianas o de mujeres solteras, lesbianas o heterosexuales, y de hecho los servicios de salud de varias comunidades autónomas así lo han venido entendiendo durante años (también ha habido otras comunidades que les han negado este tipo de tratamientos. Especial interés al respecto tiene la polémica que rodeó en 2011 la exclusión de dos mujeres lesbianas en Asturias, ya que recientemente el Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad daba la razón a una de las mujeres, al considerar que en efecto había sido objeto de discriminación).
Para la FELGTB, lo que queda claro tras la reunión es que el Ministerio insiste en interpretar de manera restrictiva la regulación al aplicarla solo a unos modelos de familia, “lo que hace que su postura sea discriminatoria y, por tanto, inconstitucional”. De hecho, según Isabel Gómez, vocal de Igualdad de la organización, “reconocieron que no era un recorte de carácter económico, porque el coste es perfectamente asumible, pero no quisieron reconocer que se trata de una medida ideológica. No vemos otra razón”.
Cabe destacar, de hecho, que cuando a principios del verano saltaba la noticia a los medios el Ministerio dirigido por Ana Mato tenía intención de hacer explícita la exclusión de las parejas de lesbianas y de las mujeres solas, lesbianas o no, en la propuesta de actualización de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud que debía ser discutida por el Consejo Interterritorial de Salud, órgano en el cual están representadas las comunidades autónomas. La polémica surgida a partir de entonces, la contundente respuesta de colectivos LGTB y feministas y la oposición de varias comunidades, hizo sin embargo recular al Ministerio que finalmente decidió eliminar la mención (que plasmaba por escrito una discriminación por razón de orientación sexual) para sustituirla por una trampa dialéctica que desde entonces viene utilizando para en cualquier caso impedir a las mujeres que no cuenten con pareja masculina recurrir a la prestación. “La falta de varón no es un problema médico”, llegó a afirmar Ana Mato.
La respuesta dada a la FELGTB, por otra parte, sigue sin aclarar si el Gobierno del PP tiene intención, en aquellos casos en los que la causa de la infertilidad esté en el varón y la mujer no sea estéril, de negar la prestación a esta y recomendarle que se busque otro hombre que la deje embarazada, único supuesto en el que aplicando la lógica podría afirmarse que no existe discriminación.
“Siguen empecinados en utilizar juegos de palabras para justificar una actitud discriminatoria. Carecen de altura de miras para saber interpretar el espíritu de la ley. Seguiremos trabajando contra esta postura y mientras tanto reclamamos de las comunidades autónomas que hagan uso de su capacidad para aumentar la cartera de prestaciones y den acceso a las técnicas de reproducción asistida en la sanidad pública sin atender a orientación sexual ni a estado civil”, ha afirmado Boti García Rodrigo, presidenta de la FELGTB. Recordemos, a este respecto, que a principios de septiembre se conocía que Extremadura, una comunidad gobernada por el PP sin mayoría absoluta (gracias a la abstención de los diputados de IU) desafiaría al Gobierno central y mantendría la prestación.
Fuente: El Ministerio de Sanidad se reafirma: lesbianas y mujeres solteras, sin acceso a la reproducción asistida en la sanidad pública