Alexei Kiselev, conocido como el promotor de las marchas del Orgullo LGTB en Moscú, ha tenido que huir de su país bajo la amenaza de prisión después de ser detenido en numerosas ocasiones por su participación en actos contra el gobierno y en acciones de defensa de los derechos LGTB, informa Rusia Hoy. Además, ha denunciado malos tratos por parte de la policía durante las detenciones.
“La cárcel en Rusia para un homosexual es peor que la muerte”, explica sin perder la sonrisa, consciente de que la condición de refugiado le da la garantía de que no será extraditado a su país. También sabe que difícilmente podrá volver a su tierra “mientras siga existiendo el régimen de Putin”, pero esto, más que tristeza, le da tranquilidad.
Sin embargo, los últimos recuerdos que tiene de Rusia son “felices”, ya que pudo ver cómo muchos rusos perdían el miedo a las autoridades y salían a protestar a la calle y a defender sus derechos. De momento, piensa quedarse en Barcelona, aunque el permiso de residencia español le permitiría moverse sin problemas por toda Europa. Una razón de peso para no querer abandonar la capital catalana es que puede vivir su condición sexual con mucha más tranquilidad que en su país.
Fuente: Barcelona recibe al activista ruso Alexei Kiselev como refugiado político