Cuando Matthew Moore recibió su evaluación médica, después de someterse a un examen físico en la ciudad de Manhattan Beach, en California del Sur, las noticias no eran buenas, según informa el portal “All Gov.” Se le diagnosticó una “enfermedad crónica”, que casi seguro no desaparecería pronto. La sorpresa fue mayúscula cuando el código para su “dolencia”, incluida en los formularios médicos de su doctor, era el comportamiento homosexual crónico.
Moore es, en efecto, gay. Abiertamente gay. Algo que no tiene que ver con ninguna dolencia ni enfermedad crónica. Su médico, en cambio, parecía no estar de acuerdo. Moore protestó ante la Red de Médicos de la ciudad y recibió la garantía escrita de que no consideran la homosexualidad como una enfermedad o condición crónica y no aprueban dicho diagnóstico. Moore aseguró que revelaría la identidad del médico para preservar su reputación, pero decidió hacer pública la historia.
El caso de Moore viene a confirmar la homofobia que existe aún dentro de ciertos sectores del gremio sanitario que, aún sin base científica para hacerlo, siguen considerando la homosexualidad como una enfermedad o el germen de muchas dolencias.
Fuente: Le diagnostican a un hombre “comportamiento homosexual crónico”
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