Pero la cosa no quedó así. Durante el segundo set, un hombre con el torso desnudo, al más puro estilo Femme, saltó a la arcilla con una inscripción pintada de una de las asociaciones que más vehementemente se opone a la medida y una bengala. Los agentes de seguridad intervinieron rápidamente para neutralizarle.
La seguridad del príncipe Felipe, que se desplazó hasta París para presenciar la final española, rodearon al heredero para protegerle, aunque el incidente no pasó a mayores. Con estos dos gestos los militantes antigays han querido aprovechar uno de los acontecimientos franceses con mayor repercusión internacional para dejar claro que no van a cejar en su empeño.
Fuente:La final de Roland Garros, marcada por las protestas contra el matrimonio igualitario
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