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La tramitación del proyecto de ley de matrimonio igualitario en Inglaterra y Gales vuelve al primer plano de la actualidad. Tras la primera aprobación por el pleno de la Cámara de los Comunes, hace ya más de tres meses, y el trabajo en comisión, los diputados han tenido que aprobar o rechazar las enmiendas presentadas antes de que el proyecto sea enviado a los Lores. Algunas de ellas con clara intención dilatoria, disfrazadas curiosamente de propuestas igualitarias. Sin embargo, tras una larga jornada de tensión y negociaciones el camino parece afortunadamente despejado.
Como bien saben los seguidores habituales de dosmanzanas, el sector más derechista del Partido Conservador británico se opone con fuerza al proyecto impulsado por el líder de su partido y primer ministro David Cameron, cuya popularidad entre sus propias filas está en horas bajas (más aún tras las recientes elecciones municipales, en las que el UKIP -UK Independence Party, un partido a la derecha de los propios tories que hace del euroescepticismo su bandera- cosechó un excelente resultado a costa de los conservadores). En febrero, de hecho, solo 126 diputados conservadores votaron a favor del proyecto, mientras que 134 lo hicieron en contra (registrándose además 5 abstenciones y 35 ausencias). Fue el apoyo de sus socios liberal-demócratas y de la oposición laborista el que permitió su aprobación por una rotunda mayoría (400 votos a favor y 175 en contra). Pese a ello, todo parecía listo para que los Comunes dieran este lunes el visto bueno final al proyecto antes de enviarlo a los Lores.
Sin embargo, la sorpresa saltaba cuando Tim Loughton, uno de los conservadores opuestos al proyecto de matrimonio igualitario, proponía una enmienda para introducir en la discusión la modificación de la actual legislación de uniones civiles, circunscrita a parejas del mismo sexo, para abrirla a las parejas de distinto sexo (el Gobierno británico optó en su momento por promover una nueva ley de matrimonio pero no modificar la ley de uniones civiles). Sobre el papel, una enmienda a favor de la igualdad. La propuesta de Loughton era, sin embargo, un “regalo envenenado”, cuya aprobación hubiera conllevado una dilatación de los plazos al obligar al Gobierno a una valoración de la viabilidad y coste de la medida. Ello ha desencadenado que a lo largo del día se hayan producido reacciones contrapuestas, dado que la apertura de las uniones civiles a las parejas de distinto sexo es en cualquier caso bien vista por activistas LGTB y diputados de la oposición laborista.
Finalmente, y tras un día de suspense y negociaciones, Gobierno y laboristas llegaban a un acuerdo que suponía el rechazo de la propuesta conservadora por 70 votos a favor y 375 en contra. A cambio de ello, el Gobierno ha aceptado una enmienda de la oposición laborista que le compromete a poner en marcha un proceso de evaluación y revisión de la legislación de uniones civiles, aprobada por 391 votos a favor y 57 en contra, si bien desvinculado de la aprobación del matrimonio igualitario.
En definitiva, esta nueva “bola de partido” parece superada: el proyecto podrá continuar su andadura parlamentaria. Este martes la Cámara de los Comunes votará el texto que finalmente será enviado a los Lores. Allí tendrán lugar las siguientes escaramuzas de esta larga batalla.
Fuente:El proyecto de matrimonio igualitario en Inglaterra y Gales salva un importante obstáculo
Como bien saben los seguidores habituales de dosmanzanas, el sector más derechista del Partido Conservador británico se opone con fuerza al proyecto impulsado por el líder de su partido y primer ministro David Cameron, cuya popularidad entre sus propias filas está en horas bajas (más aún tras las recientes elecciones municipales, en las que el UKIP -UK Independence Party, un partido a la derecha de los propios tories que hace del euroescepticismo su bandera- cosechó un excelente resultado a costa de los conservadores). En febrero, de hecho, solo 126 diputados conservadores votaron a favor del proyecto, mientras que 134 lo hicieron en contra (registrándose además 5 abstenciones y 35 ausencias). Fue el apoyo de sus socios liberal-demócratas y de la oposición laborista el que permitió su aprobación por una rotunda mayoría (400 votos a favor y 175 en contra). Pese a ello, todo parecía listo para que los Comunes dieran este lunes el visto bueno final al proyecto antes de enviarlo a los Lores.
Sin embargo, la sorpresa saltaba cuando Tim Loughton, uno de los conservadores opuestos al proyecto de matrimonio igualitario, proponía una enmienda para introducir en la discusión la modificación de la actual legislación de uniones civiles, circunscrita a parejas del mismo sexo, para abrirla a las parejas de distinto sexo (el Gobierno británico optó en su momento por promover una nueva ley de matrimonio pero no modificar la ley de uniones civiles). Sobre el papel, una enmienda a favor de la igualdad. La propuesta de Loughton era, sin embargo, un “regalo envenenado”, cuya aprobación hubiera conllevado una dilatación de los plazos al obligar al Gobierno a una valoración de la viabilidad y coste de la medida. Ello ha desencadenado que a lo largo del día se hayan producido reacciones contrapuestas, dado que la apertura de las uniones civiles a las parejas de distinto sexo es en cualquier caso bien vista por activistas LGTB y diputados de la oposición laborista.
Finalmente, y tras un día de suspense y negociaciones, Gobierno y laboristas llegaban a un acuerdo que suponía el rechazo de la propuesta conservadora por 70 votos a favor y 375 en contra. A cambio de ello, el Gobierno ha aceptado una enmienda de la oposición laborista que le compromete a poner en marcha un proceso de evaluación y revisión de la legislación de uniones civiles, aprobada por 391 votos a favor y 57 en contra, si bien desvinculado de la aprobación del matrimonio igualitario.
En definitiva, esta nueva “bola de partido” parece superada: el proyecto podrá continuar su andadura parlamentaria. Este martes la Cámara de los Comunes votará el texto que finalmente será enviado a los Lores. Allí tendrán lugar las siguientes escaramuzas de esta larga batalla.
Fuente:El proyecto de matrimonio igualitario en Inglaterra y Gales salva un importante obstáculo
