Raymond Buys murió dos semanas después de someterse a una terapia intensiva de dos meses para “curar” su homosexualidad en el campo “Rangers Wild Game Echo”. El joven de 15 años de edad padecía daño cerebral, y cuando fue hallado muerto tenía un brazo roto y varias contusiones, además de verse gravemente desnutrido, deshidratado y cubierto de quemaduras de cigarrillos, según informa el portal The Huffington Post.
Ante este hecho, sumado a las muertes de Erich Calitz, de 25 años, y Nicolas Van Der Walt, de 19, la Asociación Internacional de Lesbianas, y los defensores de derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales están denunciando la muerte y la tortura de estos adolescentes. Todos presentaron graves secuelas tras ingresar en el campamento, en el que se inscribieron para “convertirse” en verdaderos hombres. Aunque ninguno de los tres chicos había confirmado su homosexualidad, se denunciaba que tenían “rasgos femeninos”. Esa fue la razón por la que todos tuvieron que ingresar en el campamento. Calitz y Van der Walt murieron en 2007, mientras que otros informes de contradictorios apuntan a que Buys falleció en abril de 2011 o 2012.
Varios empleados del campamento de Koker están inmersos en juicios por cargos de asesinato, maltrato infantil y negligencia en relación con la muerte de varios de los inscritos en la “conversión”.
Fuente: Mueren tres adolescentes homosexuales en los campos de “conversión” sudafricanos