El texto debe ser promulgado en un plazo de 10 días, aunque según algunas fuentes durante la sesión se acordó votar en 90 días un texto corregido para eliminar algunos errores de redacción presentes en el texto recibido del Senado. Se trata, en cualquier caso, de una jornada histórica para los derechos LGTB en América Latina. Al grito de “libertad, libertad”, el público presente en la tribuna estallaba en aplausos y llantos emocionados al conocerse el resultado de la votación.
Hace ya dos años que se daba prácticamente por segura la aprobación final. Uruguay, no lo olvidemos, ya elaboró en 2007 una ley de uniones concubinarias, y en 2009 aprobó una ley de adopción abierta a todas las parejas con independencia de su orientación sexual y una ley de identidad de género. El trámite parlamentario se ha visto sin embargo retrasado en varias ocasiones, hasta el punto de que la justicia uruguaya tomó la delantera y reconoció ya hace meses la validez de un matrimonio celebrado en España entre un ciudadano uruguayo y un español.
El tramo final del proceso tampoco ha estado exento de sobresaltos. En diciembre, tras la primera votación en la Cámara de Representantes, saltaba la decepción cuando una mayoría de senadores del Frente Amplio -la coalición de izquierda que gobierna Uruguay- cedía a la presión de los opositores al matrimonio igualitario y decidía retrasar la votación del proyecto. Pero tal y como se prometió entonces este retomaba su andadura parlamentaria en marzo. El pleno del Senado lo aprobaba finalmente la semana pasada con los votos del Frente Amplio, además de varios votos procedentes de los opositores Partido Nacional y Partido Colorado, aunque introduciendo modificaciones menores que obligaban a una segunda votación por la Cámara de Representantes, que ha tenido lugar este miércoles.
Al igual que sucedió la semana pasada en el Senado, la ley ha sido respaldada por el Frente Amplio, pero también ha recibido votos procedentes del Partido Nacional y del Partido Colorado. De poco han servido los ataques de la jerarquía católica, y en concreto del arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, que aprovechó su homilía de la misa del Domingo de Resurrección para pedir a los legisladores uruguayos que rechazaran el proyecto. La Conferencia Episcopal del Uruguay hacía este miércoles un último intento de detenerlo mediante la publicación de un comunicado que reproducía los argumentos que el nuevo papa, el argentino Jorge Bergoglio, utilizó en su momento para oponerse a la aprobación de una ley similar en Argentina. Tampoco la invocación al papa ha funcionado…
Avance del matrimonio igualitario en América Latina
Uruguay es el duodécimo país en aprobar el matrimonio igualitario a nivel nacional (tras Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Islandia, Portugal, Argentina y Dinamarca). La nueva ley convierte además a América Latina en una de las regiones más avanzadas del mundo por lo que al reconocimiento del matrimonio igualitario se refiere. Además de en la vecina Argentina, también ha sido aprobado, recordemos, en México Distrito Federal (y su validez es extensiva a todo México, según reconoció en su momento la Suprema Corte de Justicia de ese país. La misma corte que en diciembre amparó a tres parejas del mismo sexo del estado de Oaxaca a quienes el Registro Civil denegó la solicitud de contraer matrimonio, una decisión que parece haber actuado como espita para nuevas solicitudes de matrimonio en otros estados).
También se discute su aprobación en Colombia a raíz de una sentencia de su Corte Constitucional, habiendo pasado el primer filtro parlamentario (aunque se enfrenta a una dura oposición), mientras que en Brasil ya hay numerosas parejas del mismo sexo casadas en base a decisiones judiciales, que hacen ya posible el matrimonio igualitario en nueve estados y en el Distrito Federal.
Fuente: Uruguay, 12º país del mundo en aprobar el matrimonio igualitario