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El bebé es hijo de inmigrantes turcos en los Países Bajos, a quienes se les retiró la custodia por negligencia
«Ankara salvará a un niño turco de una pareja lesbiana». Exactamente esto, sin ironía de ninguna clase, proclamaba este martes la publicación digital «World Bulletin», del grupo editorial progubernamental «Zaman». El titular da la medida del tono con el que el gobierno turco ha acometido el caso de un niño de origen turco adoptado por una pareja de lesbianas en Holanda, y cuya custodia las autoridades turcas reclaman ahora que les sea retirada.
El pequeño Yunus, de 9 años, fue puesto al cuidado de esta pareja cuando era un bebé debido a la presunta negligencia de sus padres biológicos, trabajadores inmigrantes turcos en Holanda. Desde que la familia descubrió que las madres de acogida eran lesbianas, viene intentando que se les arrebate la tutela del niño.
El gobierno turco no pretende disimular que la condición homosexual de la pareja de acogida está en la raíz de su solicitud. «Las familias turcas no quieren dar a sus hijos a parejas gays o lesbianas. Es de una importancia crítica que los niños crezcan en un entorno similar al de sus familias», asegura el viceprimer ministro turco, Bekir Bozdag.
«Los funcionarios holandeses han desestimado las peticiones de la familia turca [del chico]. Hemos movilizado todos nuestros esfuerzos para proveer de asistencia legal a la familia para que recupere al niño, y si eso no es posible, presionar para que el niño sea colocado con unos padres de acogida que la familia apruebe», declaró.
«Niños turcos en familias cristianas»
De hecho, Bozdag ha indicado que el de Yunus no es sino uno de los muchos casos que el gobierno turco pretende supervisar, en los que niños turcos han sido puestos al cuidado de personas «que no comparten las sensibilidades y valores de las familias turcas». Unos valores que, aparentemente, van más allá de la orientación sexual. «Unos cuatro mil niños turcos en Europa han sido sacados de sus familias y dados a familias cristianas», aseguró este político el mes pasado.
Se ha movilizado incluso a la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento turco, para que prepare un informe sobre estos casos, alegando «el daño psicológico provocado al niño» y «la violación de sus derechos». «No condenamos esa cultura, pero el niño ha sido dado a una cultura extraña, a una familia lesbiana. Incluso si a una familia se le quita al niño por las razones adecuadas, debería ser colocado en una familia más cercana a su cultura», ha declarado el jefe de la comisión, Ayhan Sefer Üstün.
Los casos más claros, para las autoridades turcas, son los de aquellos menores adoptados por parejas del mismo sexo. Üstün afirma, en tono de denuncia, que al menos tres niños turcos han sido puestos al cuidado de familias homosexuales en Bélgica. «Turquía está poniendo en marcha mecanismos legales para resolver este problema», asegura el viceprimer ministro.
Fuente: Turquía quiere retirar la custodia de un niño a una pareja homosexual holandesa
«Ankara salvará a un niño turco de una pareja lesbiana». Exactamente esto, sin ironía de ninguna clase, proclamaba este martes la publicación digital «World Bulletin», del grupo editorial progubernamental «Zaman». El titular da la medida del tono con el que el gobierno turco ha acometido el caso de un niño de origen turco adoptado por una pareja de lesbianas en Holanda, y cuya custodia las autoridades turcas reclaman ahora que les sea retirada.
El pequeño Yunus, de 9 años, fue puesto al cuidado de esta pareja cuando era un bebé debido a la presunta negligencia de sus padres biológicos, trabajadores inmigrantes turcos en Holanda. Desde que la familia descubrió que las madres de acogida eran lesbianas, viene intentando que se les arrebate la tutela del niño.
El gobierno turco no pretende disimular que la condición homosexual de la pareja de acogida está en la raíz de su solicitud. «Las familias turcas no quieren dar a sus hijos a parejas gays o lesbianas. Es de una importancia crítica que los niños crezcan en un entorno similar al de sus familias», asegura el viceprimer ministro turco, Bekir Bozdag.
«Los funcionarios holandeses han desestimado las peticiones de la familia turca [del chico]. Hemos movilizado todos nuestros esfuerzos para proveer de asistencia legal a la familia para que recupere al niño, y si eso no es posible, presionar para que el niño sea colocado con unos padres de acogida que la familia apruebe», declaró.
«Niños turcos en familias cristianas»
De hecho, Bozdag ha indicado que el de Yunus no es sino uno de los muchos casos que el gobierno turco pretende supervisar, en los que niños turcos han sido puestos al cuidado de personas «que no comparten las sensibilidades y valores de las familias turcas». Unos valores que, aparentemente, van más allá de la orientación sexual. «Unos cuatro mil niños turcos en Europa han sido sacados de sus familias y dados a familias cristianas», aseguró este político el mes pasado.
Se ha movilizado incluso a la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento turco, para que prepare un informe sobre estos casos, alegando «el daño psicológico provocado al niño» y «la violación de sus derechos». «No condenamos esa cultura, pero el niño ha sido dado a una cultura extraña, a una familia lesbiana. Incluso si a una familia se le quita al niño por las razones adecuadas, debería ser colocado en una familia más cercana a su cultura», ha declarado el jefe de la comisión, Ayhan Sefer Üstün.
Los casos más claros, para las autoridades turcas, son los de aquellos menores adoptados por parejas del mismo sexo. Üstün afirma, en tono de denuncia, que al menos tres niños turcos han sido puestos al cuidado de familias homosexuales en Bélgica. «Turquía está poniendo en marcha mecanismos legales para resolver este problema», asegura el viceprimer ministro.
Fuente: Turquía quiere retirar la custodia de un niño a una pareja homosexual holandesa
