Gais de todo el mundo, que estos días toman BCN, enloquecieron con la actuación de la eurovisiva Loreen
PATRICIA CASTÁN
VILASSAR DE DALT por unas horas la crisis pareció borrada de un plumazo y no hubo más recorte que el de los escuetísimos bañadores de la concurrencia. Nadie habría dicho que se trataba de un país tutelado por el PP y que se avecinan retrocesos sociales como la ley del aborto. Se imponía la exhibición corporal y moral. O sea, lucir cachas y cuerpos depilados y, sobre todo, hacer alarde de una libertad no siempre al alcance de todos. La fiesta acuática del Circuit Festival en la Illa Fantasia de Vilassar de Dalt fue un delirio emocional, una salida del armario colectiva (algunos confesaban que hoy mismo tendrán que volver a esconderse) y el mayor encuentro lúdico de gais de Europa. Miles de ellos desfilaron durante la larguísima jornada que comenzó a las diez de la mañana y se liquidó a las seis de la madrugada, 20 horas después.
Desde primera hora, la plaza de Catalunya fue el primer espejo del color de Gaycelona que estos días (hasta el 12 para ellos, hasta el 13 para lesbianas) ejerce de capital homosexual, con decenas de actividades (arte, cultura, deporte y, cómo no, fiestas) organizadas por el barcelonés Matinée Group. Pero lo de ayer era el plato fuerte, la expresión más hedonista del festival, y también la más desinhibida para muchos.
Frente al Hard Rock Cafe, los autocares de la organización transportaban a cientos de participantes. El look generalizado era la camiseta imperio y bañador (en su mínima expresión) o bermudas. Se adivinaba ya entonces que en paralelo a la operación bikini estival, hay una operación Circuit, explicaban algunos, que no solo se forja en el gimnasio sino en los centros de depilación. Increíble proporción de músculo y piel afeitada y apurada por metro cuadrado. Todos apunto para la fiesta diurna, o la nocturna o ambas (como eligieron el 70%), en este caso a 70 euros la entrada, que incluyó kit de abanico, gafas y protector solar.
Multinacional
En el camino se hablaban más lenguas que en la sede de la ONU. Han llegado gais y lesbianas (ellas, solo unos cientos) de todo el mundo. Los había árabes, estadounidenses, israelís, brasileños, rusos, italianos, griegos... Entre ellos unos gestos bastaban para la concordia.
La ciudad lleva varios días con la bandera del arco iris puesta. No hay hotel donde no recalen, aunque el NH Calderón es base de operaciones, y el hotel gai Axel también está hasta la bandera. Precisamente, sus propietarios comentaban que el asunto no solo es flor de un día. En julio el recinto del gaixample cerró el mes con el 100% de ocupación diaria.
La organización asegura estos días que domina el gay de clase media-alta y alta que ha viajado a Barcelona por el evento y aprovecha para pasar sus vacaciones. Gastan como en las grandes ocasiones. Y ayer tuvieron ocasión, con las cervezas a seis euros y una jornada muy larga.
Mientras la parroquia chapoteaba y enloquecía con la actuación de su nueva musa, Loreen, la ganadora de Eurovisión con Euphoria, en la zona VIP se divertían hasta los alcaldes de Vilassar de Mar y Premià de Mar (en cuyos equipos de gobierno hay gais declarados que pidieron apoyo al acto) y el de Figueres, así como el diputado del PSC Miquel Iceta. La nota pintoresca en pleno dance: la jamonería que se expande por Barcelona, Enrique Tomàs, puso un jamonero que casi trabajó más que los cocteleros.
Fuente:Gaycelona en remojo