La calificación de la homosexualidad como “degeneracion” forma parte de un manual oficial de la escuela de Carabineros destinado a preparar oposiciones internas, titulado “Sinopsis para la preparación de las oposiciones para el grado de mariscal adjunto”. El texto está fechado en diciembre de 2011 y ha sido utilizado por los candidatos que el pasado 25 de junio se presentaron en Padua a las oposiciones para convertirse en mariscal adjunto. La polémica ha sido desatada en particular por el capítulo en el que se explica cómo completar el formulario Mod OP/46, en el que se deben incluir los datos biográficos de los delincuentes habituales y, en general, de todos aquellos sujetos identificados como “socialmente peligrosos”. El libro destaca la importancia de reseñar las enfermedades psicofísicas de estas personas, entre ellas las que define como “degeneraciones sexuales“. Tras subrayar que “el instinto sexual forma parte activa en la formación del carácter y en el desarrollo de las actividades individuales” el texto lista las principales “degeneraciones sexuales”, entre las que incluye la homosexualidad, equiparándola por ejemplo al incesto, la necrofilia o la zoofilia. De hecho, la homosexualidad figura como primera en esta lista en la que están incluidos también el exhibicionismo, el fetichismo, el sadismo y el masoquismo.
La revelación ha desatado una importante polémica. Mientras que la diputada abiertamente lesbiana Paola Concia (a la entrevistamos hace unos meses) ha calificado las afirmaciones contenidas en el manual de “homofobia de estado” y ha pedido (sin éxito) la anulación de la oposición, la dirección general de los Carabineros ha hecho público un comunicado en el que se quita importancia al asunto, afirmando que se trata de un simple error, “un módulo que data de una época ya superada” que no se había revisado adecuadamente, y que ya se ha ordenado corregirlo.
Sin embargo, esta misma dirección general estuvo recientemente en el centro de una polémica desatada por las declaraciones homófobas realizadas por el subdirector general de los Carabineros.
Declaraciones homófobas del general Gasparri
En concreto, el general Clemente Gasparri (hermano del exministro de Defensa Maurizio Gasparri, un declarado opositor al reconocimiento de los derechos LGTB) expresó hace unas semanas su opinión contraria a que las personas homosexuales sirvan en las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado italiano. El general afirmó que ser abiertamente homosexual no es compatible con servir como carabinero, lanzando además una confusa diatriba homófoba en la que calificó la homosexualidad como “condición” y acusó a los carabineros homosexuales de ser responsables de la decadencia del cuerpo.
Homofobia en las fuerzas de seguridad italianas
No es la primera vez que las fuerzas de seguridad italianas son criticadas por su homofobia. Aquí en dosmanzanas nos hemos ocupados recientemente del lamentable comportamiento policial durante la cacería homófoba en Chieti. Otro caso destacado fue el de la artista drag queen Nikita Balli (detenido arbitrariamente y maltratado en una comisaría de Sassari en julio de 2009).
Aunque en los últimos años se han dado pasos para luchar contra la homofobia (el más importante sin duda la creación del Observatorio para la Seguridad y Contra los Actos Discriminatorios de la Policía, OSCAD) queda aún mucho por hacer. A finales de mayo Simonetta Moro, presidenta de Polis -la primera asociación de policías LGTB de Italia- denunció públicamente que la homofobia sigue reinando en las fuerzas de seguridad italianas y subrayó que muchos funcionarios “siguen teniendo miedo” a vivir abiertamente su homosexualidad.
Fuente: Homofobia en las fuerzas de seguridad italianas