Ha sido la única mención expresa a los derechos civiles de las personas LGTB durante la primera jornada del debate. Todo un anticipo de la escasa importancia que tanto el futuro Gobierno como la mayor parte de los grupos políticos parecen conceder a este importante sector de la ciudadanía en el nuevo ciclo político abierto por la victoria del PP por mayoría absoluta el pasado 20 de noviembre.
Mariano Rajoy sí que ha hecho mención a un asunto que afecta de lleno al futuro del derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio y adoptar conjuntamente: la renovación de cuatro de los miembros del Tribunal Constitucional cuya elección corresponde al Congreso de los Diputados, y al que ha puesto un plazo de tres meses. Una renovación que con toda probabilidad dará el control absoluto del Constitucional a su sector más conservador, lo que sobre el papel haría más probable la aceptación del recurso del PP si es que todavía el Constitucional no se ha pronunciado sobre el tema.
En febrero vence el plazo de un año que dio Pascual Sala
Repasamos una vez más la situación actual del Tribunal Constitucional. En enero de 2011 se produjo por fin la renovación de cuatro de sus miembros (los que nombra al Senado), que habían agotado su mandato en 2007. Ello favoreció la conformación de una nueva mayoría provisional, supuestamente “progresista”. En teoría, esta renovación debería inclinar la balanza hacia la constitucionalidad del matrimonio igualitario, pero no necesariamente los miembros del Constitucional votan de acuerdo a la ideología de los partidos que los propusieron. Un ejemplo es el de Eugeni Gay, propuesto por el PSOE pero de conocidas convicciones católicas (que le hacen un seguro opositor a la ley del aborto, también recurrida, y cuya posición frente al matrimonio igualitario es desconocida).
En este contexto, según declaró en febrero de 2011 el actual presidente del Constitucional, el “progresista” Pascual Sala, el recurso se resolvería antes de un año (es decir, antes de febrero de 2012). Pero en este intervalo de tiempo el Constitucional ha vivido tiempos convulsos. Tres de sus miembros, cuya renovación corresponde al Congreso y está pendiente desde noviembre de 2010 -el mismo Eugeni Gay, Elisa Pérez Vera y Javier Delgado- presentaron en junio su dimisión como protesta por la falta de acuerdo para proceder a su relevo. La dimisión, que dejaba al tribunal con el quórum mínimo para tomar decisiones (ocho miembros) no fue aceptada por Pascual Sala, por lo que los tres siguen en activo.
La renovación de estos cuatro miembros (los tres que presentaron su dimisión más un puesto vacante desde 2008 por fallecimiento) se fue retrasando debido a la insistencia del PP en nombrar a Enrique López (que ya fue propuesto por el PP en el Senado, pero que no reunía entonces los requisitos exigidos). Un candidato que fue considerado inaceptable por el PSOE (y un firme opositor, por cierto, al matrimonio igualitario). Esta renovación es la que ahora debe abordarse. Si se produce antes de que el Constitucional se haya pronunciado, el fallo pasaría a depender del sesgo político de los cuatro nuevos miembros. La renovación, eso sí, no depende solo de PP, dado que requiere tres quintos de la Cámara (210 diputados, de los que el PP tiene 186).
Fuente: Rubalcaba, a Rajoy: “ustedes aceptan que los homosexuales duerman después de comer, pero que no lo llamen siesta”