Una visita anegada de tensión por las medidas aprobadas en España
DIVORCIO EXPRESS Y MATRIMONIO ENTRE HOMOSEXUALES
dl | león
El Papa llegará a España en julio en lo que se supone que será la culminación de un curso político tenso y caracterizado por las nuevas tensiones que se adivinan entre la jerarquía eclesiástica y el Gobierno.
Pese a que desde ambas instituciones se ha insistido en la necesidad de alcanzar acuerdos que refuercen el entendimiento entre ambos y sirva para estrechar los lazos que hoy por hoy se anudan sin mucho denuedo, en especial desde la llegada de Ricardo Blázquez a la presidencia de la Conferencia Episcopal, lo cierto es que las heridas que han provocado la división siguen abiertas y sin visos de restañarse. Sirvan como ejemplo las leyes que permiten el divorcio express y el matrimonio entre homosexuales, esta última ya en vigor, lo que provocó una dura condena por parte de la Iglesia con la participación incluida de varios de sus representantes en una manifestacion de protesta, el debate se centra ahora en el papel de la Religión en la reforma educativo. El enfrentamiento se adivina de nuevo