Tweet
Fuente:diariovaco.com
Wowereit la arma de nuevo
El popular alcalde de Berlín desata una nueva polémica al promocionar una fiesta sadomasoquista en la que se podrá participar desnudo
E.F./
Klaus Wowereit y su compañero sentimental, el médico neurólogo Joern Kubicki. [JAN BAUER / AP]
En plena campaña electoral y cuando los alemanes aún no se han repuesto del escándalo vacacional de Oskar Lafontaine, el alcalde gobernador de la ciudad-estado de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, se encuentra ahora en el punto de mira de las críticas de muchos berlineses por promocionar oficialmente una fiesta sado-masoquista que se celebrará este fin de semana en la capital alemana. El partido Unión Cristianodemócrata (CDU) de Berlín se ha mostrado indignado al conocer la noticia, ya que considera que hacer publicidad de una fiesta sado-masoquista es «incompatible con el cargo de jefe de gobierno (regional)». En una entrevista que publica el diario Bild, Wowereit se defiende contra las críticas y acusa a los miembros de la oposición conservadora de ser «cortos de mira».
Calzoncillos de cuero
Wowereit, quién ha admitido en numerosas ocasiones su homosexualidad, ha dado oficialmente la bienvenida a los asistentes a la fiesta sado-masoquista, que tendrá lugar los días 2 y el 3 de septiembre en Berlín, y les promete que el evento será «pura alegría de vivir». «Berlín es una metrópolis tolerante y abierta. Estamos orgullosos de que gentes de diferentes orígenes y gustos se sientan bien en nuestra ciudad y lo celebren juntas», asegura el jefe del gobierno regional en un mensaje de bienvenida a los 15.000 participantes, que acudirán a una fiesta en el club KitKat y desfilarán por las calles de Berlín.
En el cartel promocional de la fiesta se puede ver el dibujo de un hombre encadenado por las muñecas en un cuarto de baño, vestido sólo con una máscara de gas, botas y calzoncillos de cuero. Para acudir a la fiesta es necesario vestir «etiqueta fetichista» o ir desnudo. La estética 'skinhead' también será bien recibida, según aseguran los organizadores.
Wowereit es, desde hace tiempo, especial objeto de atención de periódicos y -sobre todo- de revistas del corazón alemanes. Desde el momento en que pronunció su famosa frase «Soy gay, y eso está bien así» la persecución de políticos ha sido especialmente intensa. Se da la circunstancia de que de la vida del antiguo Canciller, Helmut Kohl, nunca se supo mucho y menos se indagó en los motivos ocultos de los cuatro matrimonios del actual líder de la nación, Gerhard Schroeder.
Wowereit no es el único alcalde homosexual de una gran ciudad europea -también lo es Bernard Delanoe, de 51 años, en la alcaldía de París- pero, mientras este último lleva su condición de forma discreta, Wowereit aparece en demasiadas ocasiones relacionado con noticias escandalosas o, cuando menos, impactantes. El año pasado puso en guardia a la comunidad homosexual berlinesa al aparecer -también en el periódico Bild- dando un apasionado beso en la boca a una conocida y espectacular actriz rubia en el marco de una fiesta de gala destinada a reunir fondos para la lucha contra el Sida. Sus apariciones en todo tipo de fiestas son bien conocidas por los berlineses que, de cualquier modo, tienen a Wowereit en lo más alto de la popularidad.
Pero esta vez -en opinión de muchos- quizá se ha pasado al respaldar de forma tan abierta una fiesta que va a dar mucho que hablar...y mucho que fotografiar.
Wowereit la arma de nuevo
El popular alcalde de Berlín desata una nueva polémica al promocionar una fiesta sadomasoquista en la que se podrá participar desnudo
E.F./
Klaus Wowereit y su compañero sentimental, el médico neurólogo Joern Kubicki. [JAN BAUER / AP]En plena campaña electoral y cuando los alemanes aún no se han repuesto del escándalo vacacional de Oskar Lafontaine, el alcalde gobernador de la ciudad-estado de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, se encuentra ahora en el punto de mira de las críticas de muchos berlineses por promocionar oficialmente una fiesta sado-masoquista que se celebrará este fin de semana en la capital alemana. El partido Unión Cristianodemócrata (CDU) de Berlín se ha mostrado indignado al conocer la noticia, ya que considera que hacer publicidad de una fiesta sado-masoquista es «incompatible con el cargo de jefe de gobierno (regional)». En una entrevista que publica el diario Bild, Wowereit se defiende contra las críticas y acusa a los miembros de la oposición conservadora de ser «cortos de mira».
Calzoncillos de cuero
Wowereit, quién ha admitido en numerosas ocasiones su homosexualidad, ha dado oficialmente la bienvenida a los asistentes a la fiesta sado-masoquista, que tendrá lugar los días 2 y el 3 de septiembre en Berlín, y les promete que el evento será «pura alegría de vivir». «Berlín es una metrópolis tolerante y abierta. Estamos orgullosos de que gentes de diferentes orígenes y gustos se sientan bien en nuestra ciudad y lo celebren juntas», asegura el jefe del gobierno regional en un mensaje de bienvenida a los 15.000 participantes, que acudirán a una fiesta en el club KitKat y desfilarán por las calles de Berlín.
En el cartel promocional de la fiesta se puede ver el dibujo de un hombre encadenado por las muñecas en un cuarto de baño, vestido sólo con una máscara de gas, botas y calzoncillos de cuero. Para acudir a la fiesta es necesario vestir «etiqueta fetichista» o ir desnudo. La estética 'skinhead' también será bien recibida, según aseguran los organizadores.
Wowereit es, desde hace tiempo, especial objeto de atención de periódicos y -sobre todo- de revistas del corazón alemanes. Desde el momento en que pronunció su famosa frase «Soy gay, y eso está bien así» la persecución de políticos ha sido especialmente intensa. Se da la circunstancia de que de la vida del antiguo Canciller, Helmut Kohl, nunca se supo mucho y menos se indagó en los motivos ocultos de los cuatro matrimonios del actual líder de la nación, Gerhard Schroeder.
Wowereit no es el único alcalde homosexual de una gran ciudad europea -también lo es Bernard Delanoe, de 51 años, en la alcaldía de París- pero, mientras este último lleva su condición de forma discreta, Wowereit aparece en demasiadas ocasiones relacionado con noticias escandalosas o, cuando menos, impactantes. El año pasado puso en guardia a la comunidad homosexual berlinesa al aparecer -también en el periódico Bild- dando un apasionado beso en la boca a una conocida y espectacular actriz rubia en el marco de una fiesta de gala destinada a reunir fondos para la lucha contra el Sida. Sus apariciones en todo tipo de fiestas son bien conocidas por los berlineses que, de cualquier modo, tienen a Wowereit en lo más alto de la popularidad.
Pero esta vez -en opinión de muchos- quizá se ha pasado al respaldar de forma tan abierta una fiesta que va a dar mucho que hablar...y mucho que fotografiar.
