La fijación de numerosos líderes italianos por atacar las relaciones entre personas del mismo sexo no parece tener fin. Si hace dos días nos hacíamos eco de las declaraciones del subsecretario de Estado de Familia Carlo Giovanardi tachando de “ataque a la Constitución” un anuncio de IKEA en el que se veía una pareja de hombres cogidos de la mano, hoy recogemos las manifestaciones de tres políticos que no le van en zaga.
Diputado del Partido Democrático apoya a Giovanardi
“Sobre los valores constitucionales de la familia, el subsecretario Giovanardi lleva razón. Sin nada que añadir. Y el mensaje publicitario de IKEA debe ser denunciado. Al menos para los que creen en el valor de la familia“. Así de contundente se mostró el diputado del Partido Democrático (PD) Giorgio Merlo sobre la polémica generada en torno al ya famoso anuncio. Merlo, de orígenes políticos ligados a la democracia cristiana, matizó ayer miércoles sus palabras afirmando que quería expresar un “apoyo a la familia tradicional“, pero no iniciar “ninguna cruzada antigay“. El diputado añadió que está a favor del “reconocimiento jurídico de todos los tipos de uniones“.
Para este sábado día 30 se ha convocado un flashmob titulado “Beso libre en el IKEA“. La convocatoria persigue reunir a parejas del mismo sexo en el centro comercial Porta di Roma de la capital italiana para besarse durante un minuto en protesta por las declaraciones de Giovanardi.
Buttiglione: los heterosexuales tienen que pagarle las pensiones a los gays
También a propósito de la publicidad de la marca sueca, el presidente de la Unión de Demócratas Cristianos y de Centro (UDC), Rocco Buttiglione, declaró ayer miércoles en una entrevista radiofónica no estar “escandalizado tanto por este anuncio de IKEA sino en general“. “Son las familias tradicionales las que crían a los niños y los educan“, añadió. “Cuando estos son mayores pagan impuestos y contribuyen también a las pensiones y la asistencia sanitaria de aquellos que no los han tenido y que han tenido sin embargo mucho dinero durante su vida. ¿De dónde pensamos que se toma el dinero para pagar las pensiones a los gays?“.
Buttiglione ya se hizo tristemente conocido por su homofobia en 2004, cuando fue descartado como comisario europeo de Justicia, Libertades y Seguridad tras declarar que consideraba la homosexualidad “un pecado, pero no un crimen” y calificarla como un “desorden moral“.
Alcalde de Treviso pretende multar a los hombres que se besen en público
Pero sin duda la iniciativa más rocambolesca es la de Gian Paolo Gobbo, alcalde de la ciudad de Treviso perteneciente a la Liga Norte, que ha manifestado estar a favor de multar a los gays que se besen en público. Gobbo afirmó que se trata de un asunto de “decoro público“. “Ciertas cosas se hacen en situaciones privadas“, añadió. El alcalde acusó al orgullo gay de fomentar estas “provocaciones“.
El procurador de la República en Treviso, Antonio Fojadelli, ya ha contestado a Gobbo que las “ofensas al pudor y a la decencia pública son cuestiones de ley” y que por tanto no es el alcalde sino la Justicia quien tendría que decidir sobre el asunto.