Una jueza de BCN concede la adopción de un menor a una lesbiana "por imperativo legal"
La magistrada sustituta alega que "lo ideal" es tener padre y madre, ya que así lo determinó Dios
Una resolución dictada "por imperativo legal" por la jueza María Rosa Gutés Pascual, que actúa como sustituta en el Juzgado de Primera Instancia número 19 de Barcelona, ha concedido la adopción de un niño de 2 años a la pareja de una lesbiana (que ya tenía al menor en adopción), pese a considerar que "ya que Dios los creó [a los progenitores] hombre y mujer, lo ideal sería que el menor contara con un padre y una madre, o con un buen padre y una buena madre, si se prefiere".
En el auto, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, la jueza alega que la ley actual es "disparatada" y vierte observaciones personales, tales como que "cuando el padre ejerce sus funciones correctamente, máxime al tratarse de un [niño] varón, no puede suplirse ni equipararse con una segunda madre, por muy madre que sea". Fuentes jurídicas calificaron la argumentación utilizada por la jueza de discriminatoria.
La resolución agrega: "Podemos admitir que el menor contará a todos los efectos legales con una nueva figura materna [...], a pesar de que, en los planos afectivo, educativo y material, bastaría al menor una sola figura materna". Gutés aprovecha el capítulo de razonamientos jurídicos de la resolución, fechada el pasado 23 de marzo, para criticar la ley de uniones estables de parejas del 2005, también conocida como ley de parejas homosexuales. De ella dice que "da simplemente por supuesto que el interés del menor puede satisfacerse igualmente con un padre y una madre, que con dos padres o con dos madres, cuando es como mínimo muy discutible". "No se podrá negar que es bueno que [el niño] conozca directamente lo que es un modelo de padre y un modelo de madre", añade el auto.
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