Enviado Humming Albus el 31 marzo 2011
Los responsables de inmigración del Gobierno de Estados Unidos anunciaron ayer que continuarán aplicando la DOMA (Defence of Marriage Act) en los casos de matrimonios entre personas del mismo sexo en los que uno de los cónyuges sea extranjero en situación irregular. La consecuencia inmediata de esta decisión es que estas personas seguirán siendo expulsadas del país, en una clara discriminación frente a los matrimonios heterosexuales, cuyos miembros extranjeros pueden acogerse a un permiso de residencia permanente (green card).
La resolución se toma, según los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), por la llegada de la información legal actualizada que habían solicitado. El lunes las deportaciones fueron puestas en suspenso debido a la decisión del gobierno de Obama de no defender en los tribunales la DOMA en los casos en que se plantee ante la justicia federal que su aplicación es inconstitucional. Días después, sin embargo, la mayoría republicana en la Cámara de Representantes forzó que fuera el Congreso quien defendiera la ley.
Las reacciones no se han hecho esperar. Steve Ralls, de la organización Immigration Equality, declaró que el Gobierno “debería dedicarse a mantener unidas las familias, no destrozarlas“. El abogado Lavi Soloway consideró que “aunque estos casos no pueden ser aprobados según la legislación vigente, no deberían ser denegados“, defendiendo por tanto la suspensión temporal de toda decisión al respecto mientras se decide sobre la constitucionalidad de la DOMA.
Recordamos que la DOMA es una ley aprobada por buena parte del Congreso estadounidense en 1996, siendo Presidente Bill Clinton, según la cual sólo los matrimonios entre un hombre y una mujer son reconocidos a nivel federal en Estados Unidos, y que permite además a unos estados del país no reconocer los matrimonios celebrados en otros. Barack Obama defendió su derogación en su programa presidencial, aunque una vez elegido no dio signos de querer promoverla activamente. No obstante, al margen de las demandas judiciales, hace dos semanas se presentó una iniciativa legislativa en la Cámara de Representantes con este mismo objetivo, aunque cuenta con escasas probabilidades de ser aprobada mientras los republicanos mantengan el control de dicha Cámara.