El procesado le dijo a la víctima que "le iba a meter un palo hasta reventarlo" y la defensa descarta que sea un ataque homófobo
El acusado declarando.
Un fiscal solicitó ayer una condena de cuatro años de cárcel para a un acusado de golpear en Xàtiva a un joven por ser homosexual. La Fiscalía mantuvo al acabar el juicio la agravante de discriminación por razón de se?xo, aunque el procesado negó la agresión y el abogado defensor subrayó que su cliente también es homosexual, por lo que descartó que fuera un ataque homófobo. El imputado señaló que ese día estaba en casa de un amigo.
Inicialmente, el fiscal reclamaba para este hombre, de nacionalidad española, la pena de cinco años de cárcel por un delito de robo con violencia e intimidación en concurso con una falta de lesiones, aunque finalmente rebajó la petición un año al estimar que cometió los hechos cuando había consumido droga.
En esta causa también estaba previsto juzgar a otro hombre, de nacionalidad rumana, que participó en los hechos junto al imputado, pero que se encuentra en busca y captura, por lo que su procesamiento todavía está pendiente. Para el segundo acusado, la Fiscalía pide 10 años de cárcel puesto que también cometió un delito de lesiones en una segunda agresión.
El incidente en el que presuntamente intervino el acusado ocurrió en la madrugada del 3 de abril de 2009 en la avenida de la Ribera de Xàtiva. Los dos procesados increparon a la víctima y le dijeron: "Maricón, te vamos a meter un palo por el culo."
Luego, los dos hombres presuntamente comenzaron a darle golpes en la cara y en el cuerpo, le arrancaron violentamente el piercing que llevaba en el labio y le robaron una bolsa que contenía un móvil, 190 euros y una tarjeta bancaria. La bolsa fue recuperada a escasos metros, ya que los hombres la tiraron al suelo tras vaciarla.
Tras cometer estos hechos se marcharon en un vehículo. La víctima, como consecuencia de la agresión, sufrió una contusión en la mandíbula, dolor en el hombre y cervicalgia, lesiones que tardó en curar entre siete y 15 días.
Sobre estos hechos, el procesado enjuiciado ayer indicó que no sabía por qué se le acusaba. El imputado añadió: "Nunca he tenido problemas con colectivos homosexuales y, además, el día de los hechos estaba en casa de un amigo en Beneixida, población que está a unos 16 o 17 kilómetros de Xàtiva", que es donde se produjo el incidente.
Asimismo, el hombre indicó que conocía a la víctima "de haberla visto cuando iba a la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) a recoger una dosis de droga y estaba él". Además, apuntó que no conocía al otro procesado.
Por su parte, un testigo manifestó que convivía con el acusado desde enero hasta abril de 2009, y que el día del incidente estuvo con él hasta las 0.00 horas, momento en el que se fue a la cama y él "se quedó viendo la televisión". "Él no salía si no lo llevaba yo. Nunca ha ido ninguna persona a recogerlo ni lo he visto con ningún chico rumano", añadió.
Tres días después del incidente relatado, el 5 de abril, el acusado que no ha sido localizado se encontró con la víctima en el puente de la avenida de la Ribera, y comenzó a increparle y a decirle que le iba a partir las piernas. El procesado le golpeó de nuevo y lo dejó tirado en la calle cuando estaba inconsciente, según el escrito del acusador público.