Alrededor de 40 parejas de homosexuales se reunieron este sábado en la Plaza de Armas de Lima para besarse en público en un acto contra la homofobia y para protestar contra las agresiones que sufrieron hace una semana por parte de la Policía.
Las parejas de homosexuales se concentraron en la pileta de la céntrica plaza, frente al Palacio de Gobierno, la Municipalidad de Lima y la catedral capitalina, ante la mirada de policías desplegados para evitar los desmanes.
A diferencia de la semana pasada, en la que los manifestantes, convocados por el Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), llegaron hasta la puerta de la catedral para besarse, ahora hubo un grupo de católicos rezando en las escalinatas de ese templo que no les permitió el acceso a esa zona.
El arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, había pedido a los grupos homosexuales que no provoquen frente a la catedral con este tipo de actividades.
Durante su programa radial semanal, el cardenal dijo que "cuando uno quiere hacer daño a un templo donde se sabe que se da culto a Dios, se está atentando contra los mandamientos".
Cipriani manifestó que "la masturbación, la fornicación, la prostitución, la pornografía y las prácticas homosexuales" son faltas contra la ley de Dios y que a él le corresponde enseñar la doctrina de la Iglesia a todos los católicos, que son mayoría en el país.
Hace una semana, el MHOL convocó a una primera actividad llamada "Besos contra la homofobia" en la misma plaza, pero los participantes fueron desalojados violentamente por la Policía cuando se besaban frente a la puerta de la catedral.