Una participante de una 'escola' de samba brasileña bailando durante el carnaval
Adversarios de la medida denunciaron una "discriminación", mientras que los la defienden ven en ella una mejor protección de su vida privada.
De acuerdo con Claudio Nascimento, director del programa gubernamental 'Rio sin Homofobia', la instalación de los baños para gays y travestis constituyen un 'apartheid carnavalesco'.
En tanto, para el director cultural de la Liga de las Escolas de Samba (entidad que organiza los desfiles de carnaval), Iran Araújo, "no hay ningún problema", ya que nada impide que gays, lesbianas, bisexuales y travestis utilicen los otros baños.
Inclusive los militantes en defensa de los derechos de los homosexuales se encuentran divididos.
"Yo me sentiré más cómodo", dijo un travesti a la red de televisión GloboNews. Otro homosexual dijo que aprobaba la iniciativa porque normalmente era motivo de bromas de bajo nivel en los baños masculinos.
En tanto, un estilista dijo a la misma red que la instalación de baños específicos para gays y travestis era "un paso atrás en la lucha por la inclusión, y además fomenta la discriminación".
La polémica aumentó cuando supo que otras cuatro escuelas de samba (Académicos de Grande Rio, Porto da Pedra, Unidos de Viradouro y Vila Isabel) ya disponían de baños específicos separados.
Según Doña Benta, directora administrativa de Vila Isabel hace medio siglo, "los baños separados comenzaron a ser instalados por pedido de los propios homosexuales, que querían más libertad", según dijo al diario O Dia.
La ciudad de Rio de Janeiro fue escogida recientemente como el primer destino para gays en todo el mundo. Sin embargo, la homofobia es aún un problema en Brasil, donde los asesinatos de homosexuales (198 en 2009) experimentaron un aumento espectacular de 62% desde 2007.