Ahora dice que acatará al Constitucional, pero hace años se opuso a su aprobación.
La Ley de Matrimonio Homosexual aún no existía, pero el grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Madrid, capitaneado por Inés Sabanés entonces, presentó una moción simbólica para reclamarla firmada a medias con el PSOE de Pedro Zerolo. Fue hace seis años, en junio de 2004, y en aquel momento, Gallardón arrastró a su grupo a un voto en contra que evitó que prosperara.
Fue su primer posicionamiento público en un debate que culminó con la aprobación de la Ley que ahora dice respetar "si la avalan los jueces". Esto es, si el Tribunal Constitucional desecha el recurso interpuesto por el PP de Rajoy, en cuyo caso deberán acatarla todos: el alcalde madrileño presenta así una obviedad, el respeto al fallo, como un posicionamiento alternativo que en realidad no es tal.
En 2006 sí celebró en persona un enlace gay, entre un militante del PP y su pareja, un abogado de la causa, y señaló entonces que todos los matrimonios de este tipo celebrados en el Ayuntamiento los autorizaba él en persona -es preceptiva siempre la firma del alcalde- aunque sólo oficiaba personlamente los muy cercanos, fuera homosexuales o heterosexuales.
En el presente
"Mi punto de vista es que tenemos que estar a lo que diga el Tribunal Constitucional", ha señalado Gallardón en una entrevista en el diario 'El País' recogida por Europa Press, donde ha recordado que se ha presentado un recurso a esta Ley en el TC, que tendrá que pronunciarse. "Si el Constitucional establece que es conforme a nuestra Constitución mantener la denominación de matrimonio, yo lo dejaría así", ha añadido.
Aún así, Gallardón ha asegurado que el PP sólo ha discrepado con la denominación de "matrimonio" a la unión de dos homosexuales, y ha garantizado que su partido no pretende en ningún caso disminuir ni uno solo de los derechos de las personas que quieran establecer esa unión, "con todos y cada uno de los efectos sociales, económicos y familiares que tiene el matrimonio".
En cuanto a la nueva Ley del Aborto, el alcalde de Madrid ha asegurado que suprime los derechos del concebido hasta que alcanza las 14 semanas desde su gestación en lugar de resolver los conflictos que planteaba la Ley anterior. "Yo soy de los que creen que esa doctrina es contraria a la del Constitucional", ha señalado.
En otro orden de cosas y preguntado por las elecciones catalanas, Gallardón ha visto "posible" un pacto de PP y CiU, y ha considerado que sería "bueno" para Cataluña y para España porque el Partido Popular moderaría los programas máximos y "muy inadecuados" que ha presentado CiU en esta campaña.
Pide explicaciones a Felipe González
Respecto a las declaraciones del ex presidente Felipe González en las que relevó que tuvo la oportunidad de dar una orden para liquidar a toda la cúpula de ETA, el alcalde ha considerado que este tipo de afirmaciones no pueden "despacharse" en tres frases, ya que requieren una explicación "completa y detallada" de todas las circunstancias que rodearon esa situación.
Preguntado por la situación del juez Baltasar Garzón, se ha limitado a decir que los políticos deben abstenerse de interferir en las decisiones de la Justicia y a alabar la tarea del magistrado en la lucha contra el terrorismo, así como su contribución a la extensión de la acción del Estado no únicamente a los autores de los atentados, sino a toda la trama de ETA.
En cuanto a los problemas de corrupción que salpican al Partido Popular, Gallardón ha negado que exista una doble vara de medir dentro del partido a la hora de afrontar este tipo de temas, y ha dicho que el PP tiene que dar respuesta política y jurídica en cada uno de los casos en los que se haya producido la más mínima sospecha de desviación de poder o de corrupción.
"Yo no aceptaría trajes"
Aunque ha asegurado que él no aceptaría trajes de nadie, ha pedido que sean los jueces los únicos en juzgar este tipo de asuntos después de recordar que, en algunos casos, como en el de Canarias, se han producido condenas mediáticas y políticas que después no han sido respaldadas en los Tribunales. "En España hemos convertido la imputación en una condena previa", ha denunciado.
En materia económica, Gallardón ha confiado en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acepte su plan para refinanciar la deuda de Madrid porque es "muy razonable" y porque permite tratar por igual a todas las administraciones y dejar a los Ayuntamientos hacer lo que hace el Gobierno y lo que deja a hacer a las comunidades autónomas.
El PP no recortará ayudas sociales
"Prohibir la refinanciación de la deuda en época de crisis beneficia a los bancos y perjudica a las pequeñas y medianas empresas", ha señalado, tras rechazar la idea de que sea "un manirroto" y recordar que dejó la Comunidad con una hacienda en equilibrio y saneada. "Si alguien cree que en el siglo XXI se puede mantener ese concepto antiguo de que los ayuntamientos son sólo administraciones prestadoras de servicios, se equivoca profundamente", ha añadido.
Finalmente, preguntado por si el PP es partidario de hacer una política como la del primer ministro británico, David Cameron, basada en el recorte de ayudas sociales, Gallardón se ha limitado a asegurar que el Partido Popular no tiene en su programa la disminución de las ayudas sociales, sino al contrario. "El PP puede gestionar eficazmente el Estado de Binestar, entre otras cosas porque éste no es ni mucho menos patrimonio de la izquierda", ha indicado.