DELIA JIMÉNEZ (Diario de Las Palmas)
Hasta el último momento Cristo Ginés y Damián Suárez, de 34 y
22 años, respectivamente, confiaban en que el juez del Registro
Civil de Telde diera marcha atrás y les permitiera contraer matrimonio,
en virtud de la Ley 13/2005, que permite el vínculo matrimonial
entre parejas del mismo sexo.
Sin embargo, el magistrado Francisco Javier García echó ayer
definitivamente por tierra las esperanzas de Cristo y Damián
al comunicarles, mediante el correspondiente auto, que se ratifica
en su determinación de no autorizar las bodas entre homosexuales.
El juez alega contradicción entre la reciente normativa y el
artículo 32.1 de la Constitución Española que contempla que "el
hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena
igualdad jurídica".
Cristo y Damián, quienes a primera hora de la mañana habían sido
citados en el Juzgado para la comunicación del auto, abandonaron
el Registro Civil con los ojos acuosos por el nuevo varapalo
judicial. Ambos se profesaron múltiples muestras de cariño y
apoyo mutuo y se manifestaron más unidos que nunca.
"Ahora ya no tenemos prisa para casarnos y estamos con la moral
muy alta. Es una decisión injusta y ya puedo decir que estoy
indignado, aunque confío plenamente en el Tribunal Constitucional",
matizó ayer Cristo Ginés mientras se fundía en un emotivo abrazo
con su pareja.
El auto judicial traslada el asunto al Tribunal Constitucional,
órgano jurisdiccional que deberá dirimir en los dos casos de
estas características registrados a nivel nacional. Cristo y
Damián deberán esperar entre seis meses y un año para poder
darse el sí.
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