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Se terminan el calabozo y el confinamiento, y nacen faltas de disciplina como el acoso sexual y la discriminación. Habrá abogados y fiscales, y respeto del derecho de defensa, a salvo de arbitrariedades. Un "cambio cultural", dicen, se avecina para las Fuerzas Armadas, contemplado en dos proyectos de ley que el Ejecutivo enviará al Congreso para constituir el nuevo Sistema de Justicia Militar, en reemplazo del cuestionado Código de Justicia Militar de 1951.
El viceministro de Defensa, Jaime Garreta, dijo a Clarín que luego de quince meses de trabajo, las nuevas normas fueron "consensuadas" con las Fuerzas Armadas y sólo resta una "última revisión técnica" para enviarlas al Parlamento "antes de octubre".
La disciplina militar, que será tratada aparte de la Justicia Penal Militar, incorpora faltas como el acoso sexual. La novedad surge como producto del aumento notable de participación femenina en las FF.AA., que en estos últimos años alcanzó a los cuerpos de comando, con el egreso de las primeras oficiales mujeres.
También la discriminación "en todas sus formas" será castigada con apercibimiento, arresto, suspensión de empleo o destitución, según sea considerada la falta como leve, grave o gravísima por el Consejo de Disciplina.
No habrá margen para sanciones físicas como el "orden cerrado" o el salto de rana, prácticas "que no se abandonaron del todo", dijo Garreta. El calabozo no correrá más. El arresto será para cumplir funciones propias dentro de la unidad, porque "un derecho humano elemental es que una falta disciplinaria no puede comprometer la libertad de la persona".
Garreta dijo que el proyecto "no avanza en el tema de la homosexualidad. Si bien no está prohibida, tampoco es tolerada. Pero no habrá derecho a discriminar. Habrá sanción sólo si hay una falta al decoro".
COMENTARIO : no prohibido pero no tolerado significa que no se sanciona por ser gay, sino por cualquier otro pretexto. El General Balza impulsó las despenalización de la homosexualidad en el codigo de justicia militar argentino en 1999, cuando era jefe del estado mayor. Tranquilizó a los bienpensantes anunciando que no habría "ningún regimiento de peluqueros". El Gay Times lo criticó en su día.Y eso que Balza, hoy embajador en Colombia pese al tráfico ilegal de armas en 1995 a Ecuador y Croacia, era un "progre" entre los milicos.Nada que ver con Aldo Rico, el teniente coronel carapintada de la rebelión golpista de 1987 y hoy intendente - alcalde - de San Miguel, quien hace unas declaraciones homófobas que dan miedo.Díficil ser militar y gay en la Argentina. Además existe la mala costumbre del "legajo del aire": lo que cuenta no la hoja de servicios sino la información verbal que se transmite de superior a superior cuando se produce un cambio de destino.
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