Por Andres Bacigalupo
Los defensores de la prohibición, derrotados tras el fallo del juez Vaughn Walker, apelarán al máximo tribunal de EE.UU. El voto de la jueza Elena Kagan podría ser clave.
Los sectores que impulsaron y lograron prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo en California han adelantado que llevarán el asunto a la más alta instancia que es posible: la Corte Suprema de EE.UU.
Estos grupos conservadores, agrupados entorno a la Proposición 8, sostienen que el juez Walker, con su sentencia, ha invalidado a los votantes que en noviembre de 2008 se inclinaron por definir el matrimonio exclusivamente como la unión entre un hombre y una mujer.
Para Edward Dolejsi, director ejecutivo de la Conferencia Católica de California, la decisión de Walker "es errónea desde el punto de vista legal y moral", mientras que para Andy Pugno, abogado encargado de defender la Proposición 8 en el tribunal, "se han invalidado los votos de más de siete millones de californianos en lo que supone un cortocircuito sin precedentes en la historia de la democracia".
El voto de Kagan
Aunque no es probable que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el caso californiano en el corto o mediano plazo, las especulaciones sobre cómo votarían los miembros del alto tribunal ya han empezado entre los analistas norteamericanos.
Las miradas están puestas en Elena Kagan, la última persona en incorporarse al tribunal y la más resistida por los conservadores, que han dicho de ella que quiere “imponer” el matrimonio gay “en los 50 estados”.
En cualquier caso, vale la pena recordar que el propio juez Walker era visto como un conservador en asuntos sociales. Y terminó inclinándose a favor del matrimonio homosexual.