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La iglesia católica pretende enseñar en sus colegios de Valencia que la homosexualidad es “una disfunción”
Enviado Flick el 23 Julio 2010
La iglesia católica, con la aquiescencia del Gobierno valenciano (en manos del Partido Popular), parece decidida a dar un paso más en su escalada homófoba y enseñar en los colegios de titularidad católica de Valencia, como parte de un programa de “educación sexual”, que la homosexualidad es “una disfunción”.
Además de que la homosexualidad es una “disfunción”, el programa, promovido por el arzobispado de Valencia, enseñará a los alumnos que la masturbación es un “vicio” o “defecto” que puede derivar en “adicción” y que “hay que evitar”, así como que la finalidad del sexo es la “procreación” y que “hay que esperar al matrimonio” para practicarlo. Por supuesto, según sus enseñanzas, “ningún método anticonceptivo evita del todo la posibilidad de embarazo”, por lo que hay que rechazarlos.
Curiosamente “el celibato o la vocación sexual de permanecer virgen” no supone, según el programa, anormalidad alguna, sino que es “una opción que permite la felicidad y que puede ser muy enriquecedora”.
El programa, cuyo derecho de uso ha comprado el arzobispado y que cederá gratis a los centros escolares, se llama Saber Amar Básico Escolar (SABE). Consta de 18 sesiones de 90 minutos que los alumnos recibirán entre los 5 y los 14 años. Se trata de una iniciativa concebida como alternativa al Programa de Intervención en Educación Sexual (PIES), un programa voluntario impulsado por las consejerías de Educación y Sanidad valencianas, y que persigue objetivos bastante más razonables, como “reconocer la diversidad de las opciones sexuales” y “capacitar en el manejo de los métodos anticonceptivos de barrera más eficaces”.
Algo que curiosamente no parece extrañar al consejero valenciano de Educación, Alejandro Font de Mora, según el cual “siempre que ese material sea ofertado libremente a los padres y elegido libremente por ellos” entra dentro de los esquemas del sistema educativo valenciano.
Lambda exige a la Consejería que no lo permita
El Col·lectiu Lambda de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales ha exigido a la Consejería valenciana de Educación que asegure que en todos los centros de enseñanza valencianos se garantice la dignidad de las personas LGTB. “Desde el Col·lectiu Lambda seguimos condenando las homofóbas posiciones de la jerarquía católica, que continúan estigmatizando la sexualidad y profundizando en los prejuicios y la discriminación”.
Lambda solicita precisamente que la Consejería continúe ampliando el PIES y apueste firmemente por una educación sexual acorde con los criterios científicos de las sociedades sexológicas. Su coordinador, José de Lamo, ha recordado al consejero Font de Mora que “tanto la Ley Orgánica de Educación como la recién aprobada Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, establecen que el sistema educativo debe contemplar la formación en salud sexual y reproductiva como parte del desarrollo integral de la personalidad y de la formación en valores, y que ésta debe contemplar el reconocimiento y aceptación de la diversidad sexual”.
Enviado Flick el 23 Julio 2010
La iglesia católica, con la aquiescencia del Gobierno valenciano (en manos del Partido Popular), parece decidida a dar un paso más en su escalada homófoba y enseñar en los colegios de titularidad católica de Valencia, como parte de un programa de “educación sexual”, que la homosexualidad es “una disfunción”.
Además de que la homosexualidad es una “disfunción”, el programa, promovido por el arzobispado de Valencia, enseñará a los alumnos que la masturbación es un “vicio” o “defecto” que puede derivar en “adicción” y que “hay que evitar”, así como que la finalidad del sexo es la “procreación” y que “hay que esperar al matrimonio” para practicarlo. Por supuesto, según sus enseñanzas, “ningún método anticonceptivo evita del todo la posibilidad de embarazo”, por lo que hay que rechazarlos.
Curiosamente “el celibato o la vocación sexual de permanecer virgen” no supone, según el programa, anormalidad alguna, sino que es “una opción que permite la felicidad y que puede ser muy enriquecedora”.
El programa, cuyo derecho de uso ha comprado el arzobispado y que cederá gratis a los centros escolares, se llama Saber Amar Básico Escolar (SABE). Consta de 18 sesiones de 90 minutos que los alumnos recibirán entre los 5 y los 14 años. Se trata de una iniciativa concebida como alternativa al Programa de Intervención en Educación Sexual (PIES), un programa voluntario impulsado por las consejerías de Educación y Sanidad valencianas, y que persigue objetivos bastante más razonables, como “reconocer la diversidad de las opciones sexuales” y “capacitar en el manejo de los métodos anticonceptivos de barrera más eficaces”.
Algo que curiosamente no parece extrañar al consejero valenciano de Educación, Alejandro Font de Mora, según el cual “siempre que ese material sea ofertado libremente a los padres y elegido libremente por ellos” entra dentro de los esquemas del sistema educativo valenciano.
Lambda exige a la Consejería que no lo permita
El Col·lectiu Lambda de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales ha exigido a la Consejería valenciana de Educación que asegure que en todos los centros de enseñanza valencianos se garantice la dignidad de las personas LGTB. “Desde el Col·lectiu Lambda seguimos condenando las homofóbas posiciones de la jerarquía católica, que continúan estigmatizando la sexualidad y profundizando en los prejuicios y la discriminación”.
Lambda solicita precisamente que la Consejería continúe ampliando el PIES y apueste firmemente por una educación sexual acorde con los criterios científicos de las sociedades sexológicas. Su coordinador, José de Lamo, ha recordado al consejero Font de Mora que “tanto la Ley Orgánica de Educación como la recién aprobada Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, establecen que el sistema educativo debe contemplar la formación en salud sexual y reproductiva como parte del desarrollo integral de la personalidad y de la formación en valores, y que ésta debe contemplar el reconocimiento y aceptación de la diversidad sexual”.
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