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Rouco ataca la ley del aborto y el matrimonio homosexual
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, pidió ayer que se recuerde el Amor de Cristo como respuesta tanto a las propuestas «tenazmente propagadas del 'no a la vida' a través de la negación a nacer de la criatura humana», en referencia al aborto, como a las «fórmulas de uniones matrimoniales y de familias sin la raíz y el fundamento del amor indisoluble del esposo y de la esposa».
En la homilía de la solemne Eucaristía en la Plaza de Oriente de Madrid con motivo de la festividad del Corpus Christi, Rouco Varela recordó, citando a Santa Teresa de Jesús, que vivimos «en tiempos recios». «Arrecia la fuerza del 'no a la vida' y al amor, pero simultáneamente alumbra la esperanza en la Iglesia y en la sociedad de que Jesucristo sea más conocido y amado por las nuevas generaciones cada vez más dispuestas a dar testimonio convincente de ese Amor», defendió.
Rouco Varela apostó por «responder con la acogida y cuidado amoroso de toda vida humana como un don maravilloso del Dios Creador y Redentor, al que ha de someterse el poder del hombre presentado y ejercido en cualquiera de sus formas»
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, pidió ayer que se recuerde el Amor de Cristo como respuesta tanto a las propuestas «tenazmente propagadas del 'no a la vida' a través de la negación a nacer de la criatura humana», en referencia al aborto, como a las «fórmulas de uniones matrimoniales y de familias sin la raíz y el fundamento del amor indisoluble del esposo y de la esposa».
En la homilía de la solemne Eucaristía en la Plaza de Oriente de Madrid con motivo de la festividad del Corpus Christi, Rouco Varela recordó, citando a Santa Teresa de Jesús, que vivimos «en tiempos recios». «Arrecia la fuerza del 'no a la vida' y al amor, pero simultáneamente alumbra la esperanza en la Iglesia y en la sociedad de que Jesucristo sea más conocido y amado por las nuevas generaciones cada vez más dispuestas a dar testimonio convincente de ese Amor», defendió.
Rouco Varela apostó por «responder con la acogida y cuidado amoroso de toda vida humana como un don maravilloso del Dios Creador y Redentor, al que ha de someterse el poder del hombre presentado y ejercido en cualquiera de sus formas»
