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El autor confeso de la muerte a puñaladas de dos gays se sentará por segunda vez en el banquillo
El Supremo ordena nuevo juicio contra el joven absuelto por el crimen de la calle Oporto de Vigo
La decisión del Alto Tribunal de desestimar el recurso de la defensa abre la puerta a que la vista pueda celebrarse antes del 14 de julio, lo que evitaría la excarcelación de Jacobo Piñeiro
M. FONTÁN - VIGO Una esperada resolución que podría evitar que el autor confeso de la muerte de dos gays en la calle Oporto de Vigo abandone la prisión de A Lama el próximo 14 de julio. El Supremo ha desestimado el recurso de casación presentado por la defensa de Jacobo Piñeiro Rial, confirmando así la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que ordenó la celebración de un nuevo juicio con tribunal popular al anular el polémico veredicto del primer jurado que lo absolvió de los crímenes. El auto que acaba de dictar el Alto Tribunal abre la puerta a que la vista oral contra el joven que admitió haber asestado 57 puñaladas a las dos víctimas se celebre antes de que se agoten los cuatro años máximos de prisión provisional que permite la ley, una fecha para la que sólo faltan cuarenta días. La pelota está ahora en el tejado de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, sala viguesa en la que se celebrará el juicio: aunque los plazos ya son muy justos, aún habría posibilidades de organizar el jurado en un tiempo récord, un proceso que requiere un sorteo previo para designar a 30 personas que podrán presentar excusas y entre las que se elegirá, el mismo día de la vista, a los once miembros que finalmente conformarán el tribunal popular –dos de ellos como suplentes–.
Pese a que el propio Supremo veía improbable resolver el recurso antes de la excarcelación de Jacobo Piñeiro, todo indica que finalmente ha decidido agilizar este asunto, ya que la decisión de rechazar las alegaciones de la defensa ha salido adelante sólo un mes después de que se diese traslado de este recurso a la sala de apelación –los plazos suelen ser superiores–. El Alto Tribunal, según informaron ayer fuentes de este mismo órgano, dictó un auto de no admisión, lo que supone la confirmación de la sentencia del TSXG que declaró nulo el fallo que absolvió de asesinato al autor confeso de las muertes a puñaladas de Isaac Pérez Triviño y Julio Anderson Luciano la madrugada del 13 de julio de 2006.
Ahora, una vez los autos sean devueltos a la Sección Quinta, esta sala deberá iniciar con la máxima demora todos los trámites de selección del nuevo jurado para intentar celebrar la vista antes del 13 de julio y evitar así lo que hasta ayer se daba ya casi por seguro: que Jacobo Piñeiro quede en libertad antes de volver a ser juzgado. Si el juicio no fuese con jurado, el proceso se simplificaría, ya que la Sección Quinta tendría que limitarse únicamente a fijar una fecha para su celebración, pero al ser con un tribunal popular, la selección del mismo conlleva unos trámites previos a la vista que se prolongan durante un mínimo de un mes.
Debate
El caso del crimen de la calle Oporto abrió un debate sobre la idoneidad o no del jurado popular. La primera vista se celebró en febrero de 2009: tras tres maratonianas jornadas y más de un día de deliberación, el tribunal alcanzaba un veredicto inesperado en el que absolvió al acusado del doble asesinato al considerar que actuó en legítima defensa y con miedo insuperable. Sólo fue culpado por el incendio, un delito por el que fue condenado a un total de 20 años de cárcel. La madre de una de las víctimas se derrumbó en la sala y la indignación también llegó a la ciudadanía. Un foro creado en Facebook impulsó manifestaciones en Vigo y en otras ciudades.
Siete meses después de ese sorprendente dictamen popular, el TSXG anuló la absolución y ordenó nuevo juicio. Pero la defensa recurrió al Supremo, lo que amenazaba con demorar esta segunda vista hasta el punto de que Piñeiro podría salir a la calle el próximo 14 de julio. Los temores se dispararon en pleno proceso en el Alto Tribunal, debido al cambio de abogado del joven, otro escollo que suponía perder más tiempo. Pero pronto le fue asignado otro letrado de oficio. Aunque el pesimismo había hecho mella entre los allegados de las víctimas durante las últimas semanas, finalmente el Supremo adoptó la aguardada decisión.
El Supremo ordena nuevo juicio contra el joven absuelto por el crimen de la calle Oporto de Vigo
La decisión del Alto Tribunal de desestimar el recurso de la defensa abre la puerta a que la vista pueda celebrarse antes del 14 de julio, lo que evitaría la excarcelación de Jacobo Piñeiro
M. FONTÁN - VIGO Una esperada resolución que podría evitar que el autor confeso de la muerte de dos gays en la calle Oporto de Vigo abandone la prisión de A Lama el próximo 14 de julio. El Supremo ha desestimado el recurso de casación presentado por la defensa de Jacobo Piñeiro Rial, confirmando así la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que ordenó la celebración de un nuevo juicio con tribunal popular al anular el polémico veredicto del primer jurado que lo absolvió de los crímenes. El auto que acaba de dictar el Alto Tribunal abre la puerta a que la vista oral contra el joven que admitió haber asestado 57 puñaladas a las dos víctimas se celebre antes de que se agoten los cuatro años máximos de prisión provisional que permite la ley, una fecha para la que sólo faltan cuarenta días. La pelota está ahora en el tejado de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, sala viguesa en la que se celebrará el juicio: aunque los plazos ya son muy justos, aún habría posibilidades de organizar el jurado en un tiempo récord, un proceso que requiere un sorteo previo para designar a 30 personas que podrán presentar excusas y entre las que se elegirá, el mismo día de la vista, a los once miembros que finalmente conformarán el tribunal popular –dos de ellos como suplentes–.
Pese a que el propio Supremo veía improbable resolver el recurso antes de la excarcelación de Jacobo Piñeiro, todo indica que finalmente ha decidido agilizar este asunto, ya que la decisión de rechazar las alegaciones de la defensa ha salido adelante sólo un mes después de que se diese traslado de este recurso a la sala de apelación –los plazos suelen ser superiores–. El Alto Tribunal, según informaron ayer fuentes de este mismo órgano, dictó un auto de no admisión, lo que supone la confirmación de la sentencia del TSXG que declaró nulo el fallo que absolvió de asesinato al autor confeso de las muertes a puñaladas de Isaac Pérez Triviño y Julio Anderson Luciano la madrugada del 13 de julio de 2006.
Ahora, una vez los autos sean devueltos a la Sección Quinta, esta sala deberá iniciar con la máxima demora todos los trámites de selección del nuevo jurado para intentar celebrar la vista antes del 13 de julio y evitar así lo que hasta ayer se daba ya casi por seguro: que Jacobo Piñeiro quede en libertad antes de volver a ser juzgado. Si el juicio no fuese con jurado, el proceso se simplificaría, ya que la Sección Quinta tendría que limitarse únicamente a fijar una fecha para su celebración, pero al ser con un tribunal popular, la selección del mismo conlleva unos trámites previos a la vista que se prolongan durante un mínimo de un mes.
Debate
El caso del crimen de la calle Oporto abrió un debate sobre la idoneidad o no del jurado popular. La primera vista se celebró en febrero de 2009: tras tres maratonianas jornadas y más de un día de deliberación, el tribunal alcanzaba un veredicto inesperado en el que absolvió al acusado del doble asesinato al considerar que actuó en legítima defensa y con miedo insuperable. Sólo fue culpado por el incendio, un delito por el que fue condenado a un total de 20 años de cárcel. La madre de una de las víctimas se derrumbó en la sala y la indignación también llegó a la ciudadanía. Un foro creado en Facebook impulsó manifestaciones en Vigo y en otras ciudades.
Siete meses después de ese sorprendente dictamen popular, el TSXG anuló la absolución y ordenó nuevo juicio. Pero la defensa recurrió al Supremo, lo que amenazaba con demorar esta segunda vista hasta el punto de que Piñeiro podría salir a la calle el próximo 14 de julio. Los temores se dispararon en pleno proceso en el Alto Tribunal, debido al cambio de abogado del joven, otro escollo que suponía perder más tiempo. Pero pronto le fue asignado otro letrado de oficio. Aunque el pesimismo había hecho mella entre los allegados de las víctimas durante las últimas semanas, finalmente el Supremo adoptó la aguardada decisión.
