Enviado Flick el 30 Mayo 2010
La visita de Ban Ki-moon -secretario general de Naciones Unidas- a Malawi, que os adelantábamos hace unos días, se ha saldado con una inesperada buena noticia: el perdón presidencial a Steven Monjenza y Tiwonge Chimbalanga, la pareja condenada a 14 años de cárcel tras celebrar una ceremonia nupcial por “actos contra natura e indecencia grave”.
Bingu wa Mutharika, Presidente de Malawi, ha justificado su decisión, anunciada tras entrevistarse con Ban Ki-moon, en razones humanitarias. Aunque ha expresado que la conducta de la pareja es “equivocada, totalmente equivocada”, Mutharika ha añadido que “una vez que han sido sentenciados, yo, como Presidente de este país, tengo el poder para pronunciarme sobre la materia, y he decidido que sean perdonados y liberados”.
Ban Ki-moon ha calificado la decisión de Mutharika de “valiente”, y ha pedido, de forma genérica, que todos los países que criminalizan la homosexualidad modifiquen sus códigos penales. Lo cierto es que la decisión del Presidente de Malawi, en la que ha pesado sin duda la reacción internacional, choca con la de buena parte de la opinión pública de su país. Habrá que ver como se desenvuelve el proceso a lo largo de los próximos días y si la pareja puede volver a su vida normal, lo que a día de hoy parece difícil.
Como hemos venido informando a lo largo de los últimos meses, la pareja fue detenida en diciembre tras celebrar una ceremonia de compromiso privada por el rito tradicional de su país, y desde entonces ha permanecido encarcelada en condiciones inhumanas. Steven Monjenza llegó a enfermar en la cárcel. Pese a las penalidades vividas, la pareja hizo llegar a los medios, a través del activista británico Peter Tatchell, un mensaje en el que reiteraba su amor. Por cierto, aunque prácticamente todos los medios de comunicación se refieren a esta pareja como una pareja gay, Tiwonge Chimbalanga, nacido con sexo masculino, se identifica como mujer, viste habitualmente atuendo femenino y se comporta socialmente como tal, por lo que se trataría en realidad de una mujer transgénero.
La detención de la pareja desató en Malawi una ola de homofobia sin precedentes. El propio Presidente se refirió a la homosexualidad como una muestra de que Satanás “estaba tomando el control del país”