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Inglaterra: de nuevo el “pánico gay” utilizado como línea de defensa ante un jurado
Enviado Flick el 11 Mayo 2010
De nuevo el “pánico gay” utilizado como línea de defensa ante un jurado en un caso de asesinato. En este caso, el de Simon Amers, un hombre gay de 36 años de Ipswich (Inglaterra) que fue apuñalado hasta la muerte en su propia casa por Rodney Greenland, de 47 años, a quien acababa de conocer en un pub y que lo acompañó a casa, según alega, a escuchar música y tomar una copa.
Greenland afirma que, una vez en casa de Amers, éste le toco la pierna. Según su versión, en ese momento le dijo que “parara” y se dirigió hacia la cocina. Amers lo habría seguido y agarrado por el hombro, momento en que Greenland cogió el cuchillo y lo apuñaló. Amers recibió siete puñaladas en torso y abdomen y presentaba cortes en la garganta. Un amigo encontró su cadáver (desnudo) días después.
Cierta confusión rodea, de todas formas, la versión de Greenland. Según afirma, después de cometer el crimen confesó a la Policía cuando ésta lo encontró a él mismo tirado a las puertas de su casa, afirmando que “había matado a un hombre” pero que no recordaba dónde. Aunque los oficiales intentaron que Greenland les indicara donde había ocurrido el asesinato, finalmente lo tomaron por un borracho.
Lo cierto es que, aunque al parecer la Policía si encontró a Greenland, esto ocurrió el día 30 de julio, mientras que el asesinato se habría producido el día 27. Se da la circunstancia de que el día 29, un día antes de la peculiar confesión, Greenland habría acudido a urgencias “buscando ayuda psiquiátrica”. También entonces habría contado a los médicos la misma historia.
Greenland se entregó tras el descubrimiento del cadáver, insistiendo en su versión. Para defenderse, alegó que en el momento de la agresión se encontraba bebido y que había sufrido abusos cuando era niño, motivo que según él le hizo perder el control. El jurado deberá discernir si cree la versión de Greenland o entiende que todo se trata de un montaje.
Adolescente condenado por agredir a un joven gay. Otro, asesinado
No se trata de la única noticia con ribetes homófobos que nos llega desde el Reino Unido. Un adolescente de 14 años ha sido encontrado culpable de la violenta agresión (cometida en compañía de varios adolescentes más) sufrida por un joven gay de 19 años en Liverpool, ocurrida el pasado noviembre, de la cual informamos en su momento. El resto de los jóvenes no han sido finalmente juzgados por “pruebas insuficientes”: El adolescente ha sido condenado a nueve meses de asistencia a un servicio de rehabilitación juvenil y a una multa de 200 libras esterlinas.
Por otra parte, Jack Frew, un joven de 16 años abiertamente gay, fue asesinado el pasado jueves en Mossneuk (Escocia). La causa de la muerte fue un corte en la garganta. El joven asesinado, aficionado al canto y al teatro, era muy popular y respetado en su colegio, según ha manifestado uno de sus profesores, consternado por lo sucedido. En este caso se desconoce si ha podido existir una motivación expresamente homófoba, dado que el principal sospechoso, ya detenido, es otro joven de 17 años que al parecer sería amigo de la víctima. Por el momento no han trascendido más detalles de lo que pudo haber ocurrido.
Enviado Flick el 11 Mayo 2010
De nuevo el “pánico gay” utilizado como línea de defensa ante un jurado en un caso de asesinato. En este caso, el de Simon Amers, un hombre gay de 36 años de Ipswich (Inglaterra) que fue apuñalado hasta la muerte en su propia casa por Rodney Greenland, de 47 años, a quien acababa de conocer en un pub y que lo acompañó a casa, según alega, a escuchar música y tomar una copa.
Greenland afirma que, una vez en casa de Amers, éste le toco la pierna. Según su versión, en ese momento le dijo que “parara” y se dirigió hacia la cocina. Amers lo habría seguido y agarrado por el hombro, momento en que Greenland cogió el cuchillo y lo apuñaló. Amers recibió siete puñaladas en torso y abdomen y presentaba cortes en la garganta. Un amigo encontró su cadáver (desnudo) días después.
Cierta confusión rodea, de todas formas, la versión de Greenland. Según afirma, después de cometer el crimen confesó a la Policía cuando ésta lo encontró a él mismo tirado a las puertas de su casa, afirmando que “había matado a un hombre” pero que no recordaba dónde. Aunque los oficiales intentaron que Greenland les indicara donde había ocurrido el asesinato, finalmente lo tomaron por un borracho.
Lo cierto es que, aunque al parecer la Policía si encontró a Greenland, esto ocurrió el día 30 de julio, mientras que el asesinato se habría producido el día 27. Se da la circunstancia de que el día 29, un día antes de la peculiar confesión, Greenland habría acudido a urgencias “buscando ayuda psiquiátrica”. También entonces habría contado a los médicos la misma historia.
Greenland se entregó tras el descubrimiento del cadáver, insistiendo en su versión. Para defenderse, alegó que en el momento de la agresión se encontraba bebido y que había sufrido abusos cuando era niño, motivo que según él le hizo perder el control. El jurado deberá discernir si cree la versión de Greenland o entiende que todo se trata de un montaje.
Adolescente condenado por agredir a un joven gay. Otro, asesinado
No se trata de la única noticia con ribetes homófobos que nos llega desde el Reino Unido. Un adolescente de 14 años ha sido encontrado culpable de la violenta agresión (cometida en compañía de varios adolescentes más) sufrida por un joven gay de 19 años en Liverpool, ocurrida el pasado noviembre, de la cual informamos en su momento. El resto de los jóvenes no han sido finalmente juzgados por “pruebas insuficientes”: El adolescente ha sido condenado a nueve meses de asistencia a un servicio de rehabilitación juvenil y a una multa de 200 libras esterlinas.
Por otra parte, Jack Frew, un joven de 16 años abiertamente gay, fue asesinado el pasado jueves en Mossneuk (Escocia). La causa de la muerte fue un corte en la garganta. El joven asesinado, aficionado al canto y al teatro, era muy popular y respetado en su colegio, según ha manifestado uno de sus profesores, consternado por lo sucedido. En este caso se desconoce si ha podido existir una motivación expresamente homófoba, dado que el principal sospechoso, ya detenido, es otro joven de 17 años que al parecer sería amigo de la víctima. Por el momento no han trascendido más detalles de lo que pudo haber ocurrido.
