Enviado Flick el 19 Abril 2010
Malas noticias. La salud de Steven Monjenza, uno de los dos jóvenes prisioneros en Malawi acusados de homosexualidad y escándalo público tras celebrar su boda, continúa deteriorándose. Según el activista británico Peter Tatchell, Monjenza se encuentra extremadamente débil, con tos, vómitos, ictericia y dolor en el pecho.
Al parecer, los responsables de la prisión habrían descartado mediante pruebas (desconocemos cuáles) que se trate de tuberculosis, como se temía hace unos días, pero permanecen incapaces de dar un diagnóstico. Tatchell, que ya hace unos días alertó del precario estado de salud del joven, ha pedido que sea trasladado a un centro sanitario para que sea tanto evaluado como para que se pueda recuperar en condiciones.
Monjenza, de 26 años, se encuentra desde hace casi cuatro meses en la prisión de Chichiri, en espera de que se resuelva definitivamente el juicio. Sufre penosas condiciones en una celda atestada sin alimentación, higiene ni cuidados sanitarios apropiados.
Tanto Monjenza como su pareja, Tiwonge Chimbalanga, de 20 años, fueron arrestados a finales de diciembre en su casa después de celebrar su boda por el rito tradicional. Desde entonces permanecen encarcelados y se enfrentan a una posible pena de 14 años de cárcel. Son considerados presos de conciencia por Human Rights Watch y Amnistía Internacional.