Gays y lesbianas estamos acostumbrados a escuchar argumentos absurdos a la hora de justificar nuestra discriminación, pero éste parece difícil de superar. Según John J. Sheehan, general estadounidense retirado, el hecho de que el Ejército holandés admitiera a homosexuales en su seno fue una de las razones que explican que las tropas de ese país no impidieran la matanza de Srebenica. La matanza de Srebenica, ocurrida en 1995, es sin duda uno de los episodios más vergonzosos en la historia reciente de las Naciones Unidas. Miles de bosnios musulmanes de todas las edades, desde adolescentes hasta ancianos, fueron asesinados a sangre fría tras la ocupación de la ciudad por tropas serbias, pese a la supuesta protección que varios cientos de cascos azules holandeses debían proporcionar a la población civil del enclave.
Sheehan ha declarado ante el Comité de Asuntos Militares del Senado de Estados Unidos, que en estos momentos escucha testimonios a favor y en contra de la derogación del “Don’t ask, don’t tell” (la ley que prohíbe a personas abiertamente gays y lesbianas servir en el Ejército). En su opinión, la pasividad de las tropas holandesas en aquel momento se explicaría en parte por la presencia de homosexuales.
Según ha argumentado, el colapso de la Unión Soviética llevó a los Ejércitos europeos a pensar que ya no necesitarían combatientes activos, permitiéndose entonces iniciativas como la apertura a gays y lesbianas en un intento de “socializar” las Fuerzas Armadas, algo que en su opinión debilitaría la fortaleza de la tropa. Cuando, tras esta alambicada explicación, el senador demócrata y presidente del Comité, Carl Levin, preguntó directamente a Sheehan si sus compañeros militares holandeses habían culpado a la presencia de gays en la tropa de lo sucedido, Sheehan dijo que “los mencionaron como parte del problema”.
Las palabras de Sheehan han causado gran indignación en Holanda. Tanto su primer ministro como su ministro de Defensa, de hecho, las han condenado severamente.
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