Ayer fue otro día histórico para los derechos de gays y lesbianas en América Latina. Por primera vez, parejas del mismo sexo pudieron contraer matrimonio gracias a una ley aprobada en un Parlamento democrático, en este caso la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de México.
La primera de las ceremonias tuvo lugar en el propio Ayuntamiento, donde Lolkin y Judith, Jaime y David, Emma y Janice y Daniel y Temístocles se convirtieron en las cuatro primeras parejas en contraer matrimonio. Jesusa y Liliana no pudieron llegar a tiempo a la ceremonia, ya que el avión en el que viajaba desde Saltillo (Coahuila) se retrasó, pero después pudieron ver formalizada su unión.
Es importante reseñar, además, que a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, donde una ley (Defense of Marriage Act o DOMA) permite a unos estados no reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en otros, en este caso la validez de los matrimonios celebrados en el Distrito Federal debe ser reconocida en todo el territorio nacional, aunque el resto de estados mexicanos no permitan, por el momento, su celebración in situ.
En las afueras del recinto, algunos opositores al derecho al matrimonio de gays y lesbianas se concentraron para mostrar su protesta. No pudieron empañar, sin embargo, la alegría del momento.
La única sombra que permanece al acecho es el recurso contra la ley que la Procuradoría General de la República, vinculada al Gobierno federal, ha presentado ante la Corte Suprema de México, que sin embargo no paraliza la entrada en vigor de la ley. A nivel nacional, México está gobernado por el derechista Partido de Acción Nacional (PAN), mientras que el Distrito Federal está gobernado por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), gracias a cuya mayoría ha sido posible esta estupenda noticia.