Tweet
Los efectos dela crisis El desayuno religioso.
Zapatero defiende el matrimonio gay en el santuario ultraconservador
Cita un versículo de la Biblia para realzar el valor y el respeto por los inmigrantes.El jefe del Ejecutivo también tuvo un recuerdo para las víctimas de Haití.
05/02/2010 PILAR SANTOS
Zapatero y el matrimonio Obama escuchan el discurso de Hillary Clinton, ayer en Washington.
Foto:REUTERS
osé Luis Rodríguez Zapatero se presentó ayer ante la élite religiosa y política de EEUU e invitados de más de 140 países con una plegaria en la que hizo referencia a los parados, los inmigrantes, los damnificados de Haití, las víctimas del terrorismo y los matrimonios entre homosexuales. El presidente español --escogido por Barack Obama como "invitado especial" en el Desayuno Nacional de Oración-- consiguió balancear sus prioridades políticas (estridentes para buena parte de la audiencia) con las grandes cuestiones tratadas en la Biblia, de la que el jefe del Ejecutivo, laicista y agnóstico, hasta citó algún versículo (Deuteronomio, 24). El desayuno, un acontecimiento político y religioso en la capital de Estados Unidos organizado por la organización ultracristiana The Fellowship, más conocida como La Familia, congregó ayer en Washington a más de 3.200 personas, entre ellas la cúpula de la Casa Blanca, con el presidente Obama; el vicepresidente, Joe Biden, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, al frente.
RETRASO DE LOS OBAMA El acto empezó poco después de las siete y media de la mañana en una sala del hotel Washington Hilton. El presidente de Estados Unidos y su esposa, Michelle Obama, llegaron 10 minutos tarde y dejaron sus dos sillas (a la izquierda de Zapatero) vacías por un rato. Esa tardanza impidió que el líder demócrata saludara antes del inicio del acto al presidente español y a los congresistas que participaban en la ceremonia, un daño colateral que los portavoces del presidente intentaron minimizar.
Varios congresistas estadounidenses tomaron la palabra y prepararon el cuerpo y el alma para escuchar las pláticas de Zapatero y Obama, los oradores principales. "Haznos buenos vecinos globales (ciones, su gran proyecto de política exterior apartado de sus prioridades en los últimos meses, fue citada solo de pasada. Más eco tuvo su recuerdo por las víctimas del terrorismo y el rechazo a que "la utilización espuria de la fe religiosa" sirva para justificar la violencia. Zapatero acabó su intervención con una referencia al Quijote sobre la libertad. "Que ese don siga iluminando a América y a todos los pueblos de la tierra", se despidió del auditorio.
Zapatero defiende el matrimonio gay en el santuario ultraconservador
Cita un versículo de la Biblia para realzar el valor y el respeto por los inmigrantes.El jefe del Ejecutivo también tuvo un recuerdo para las víctimas de Haití.
05/02/2010 PILAR SANTOS
Zapatero y el matrimonio Obama escuchan el discurso de Hillary Clinton, ayer en Washington.
Foto:REUTERS
osé Luis Rodríguez Zapatero se presentó ayer ante la élite religiosa y política de EEUU e invitados de más de 140 países con una plegaria en la que hizo referencia a los parados, los inmigrantes, los damnificados de Haití, las víctimas del terrorismo y los matrimonios entre homosexuales. El presidente español --escogido por Barack Obama como "invitado especial" en el Desayuno Nacional de Oración-- consiguió balancear sus prioridades políticas (estridentes para buena parte de la audiencia) con las grandes cuestiones tratadas en la Biblia, de la que el jefe del Ejecutivo, laicista y agnóstico, hasta citó algún versículo (Deuteronomio, 24). El desayuno, un acontecimiento político y religioso en la capital de Estados Unidos organizado por la organización ultracristiana The Fellowship, más conocida como La Familia, congregó ayer en Washington a más de 3.200 personas, entre ellas la cúpula de la Casa Blanca, con el presidente Obama; el vicepresidente, Joe Biden, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, al frente.
RETRASO DE LOS OBAMA El acto empezó poco después de las siete y media de la mañana en una sala del hotel Washington Hilton. El presidente de Estados Unidos y su esposa, Michelle Obama, llegaron 10 minutos tarde y dejaron sus dos sillas (a la izquierda de Zapatero) vacías por un rato. Esa tardanza impidió que el líder demócrata saludara antes del inicio del acto al presidente español y a los congresistas que participaban en la ceremonia, un daño colateral que los portavoces del presidente intentaron minimizar.
Varios congresistas estadounidenses tomaron la palabra y prepararon el cuerpo y el alma para escuchar las pláticas de Zapatero y Obama, los oradores principales. "Haznos buenos vecinos globales (ciones, su gran proyecto de política exterior apartado de sus prioridades en los últimos meses, fue citada solo de pasada. Más eco tuvo su recuerdo por las víctimas del terrorismo y el rechazo a que "la utilización espuria de la fe religiosa" sirva para justificar la violencia. Zapatero acabó su intervención con una referencia al Quijote sobre la libertad. "Que ese don siga iluminando a América y a todos los pueblos de la tierra", se despidió del auditorio.
