La política actual, conocida como "don't ask, don't tell" ("no preguntes, no lo digas"), permite a los gays ser miembros de las fuerzas armadas, pero siempre que no confiesen su orientación sexual
Washington. (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió hoy el fin de la ley que impide que los homosexuales que reconozcan serlo se alisten en las fuerzas armadas del país. "Este año trabajaré con el Congreso y nuestras fuerzas armadas para derogar finalmente la ley que niega a los estadounidenses homosexuales el derecho de servir al país que aman por ser quien ellos son", dijo Obama en el discurso del Estado de la Unión, que pronunció ante ambas cámaras del Congreso.
El cambio de esa política es una de las demandas más insistentes de los grupos de defensa de los derechos de los homosexuales, que reclaman a Obama desde su llegada al poder que pida al Congreso que modifique la ley, como había prometido cuando era candidato presidencial.
La política actual, conocida como "don't ask, don't tell" ("no preguntes, no lo digas"), permite a los gays ser miembros de las fuerzas armadas, pero siempre que no confiesen su orientación sexual. Los comandantes tampoco pueden preguntarles al respecto.
La ley fue firmada en 1993 por el entonces presidente demócrata Bill Clinton, como un término medio entre la prohibición de tener soldados homosexuales, como querían los mandos militares, y la propia predilección del mandatario de permitir su presencia sin cortapisas.
Actualmente hay 66.000 hombres y mujeres homosexuales o bisexuales en las fuerzas armadas estadounidenses, según un estudio del Instituto Williams de la Universidad de California en Los Angeles divulgado el martes