Acusan al nuevo obispo ultraconservador de San Sebastián de "apologeta del odio"
GUILLERMO MALAINA - BILBAO - 08/01/2010 08:00
Colectivos de gays, lesbianas y feministas de Euskadi reclamaron ayer a la Fiscalía General del Estado que "siga muy de cerca" la actuación del próximo obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla. "Es un apologeta del odio a las personas que aman a otras del mismo sexo", denunció un portavoz de estos grupos.
La protesta de estas asociaciones se suma a la larga cascada de críticas registradas desde que trascendió oficialmente, en diciembre, la elección de Munilla como nuevo prelado vasco, ya que es conocido por su trayectoria profundamente conservadora, especialmente militante en cuestiones como la orientación sexual de las personas o el aborto.
Su nombramiento el sábado como rector de la iglesia guipuzcoana, en sustitución de Juan María Uriarte, no será precisamente en paz.
Protesta en el Buen Pastor
El Movimiento de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales de Euskal Herria (EGHAM), así como los colectivos feministas Bilgune Feminista, Garaipen y Medeak han convocado para las 11.30 horas del sábado, media hora antes del inicio de la ceremonia de nombramiento de Munilla en la catedral del Buen Pastor, una concentración con el lema Vuestro cielo, nuestro infierno. Homofobia. Lesbofobia. Transfobia. No aquí, en ningún sitio. ¡Munilla, heterofascista, fuera! El portavoz del colectivo EGHAM, Mikel Martin, lamentó ayer que el nuevo obispo "se jacte de haber curado a homosexuales". Sugirió por ello que "sería bueno que los servicios de igualdad de la mujer, los defensores de los derechos y la propia Fiscalía del Estado siguieran muy de cerca" a Munilla.
Los colectivos convocantes de la protesta matizaron que ésta no iba contra el clero guipuzcoano, sino sólo contra el nombramiento de su próximo obispo con el aval del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela.
Según estas asociaciones, sus inquietudes son además comprendidas por buena parte de los sacerdotes vascos. Y es que la iglesia guipuzcoana fue la primera en rechazar esta elección en una carta firmada por 85 de los 110 párrocos y 11 de los 14 arciprestes de la diócesis.
En el comunicado conjunto, los movimientos EGHAM, Bilgune Feminista, Garaipen y Medeak censuran con dosis de ironía que, en "la iglesia católica con Benedicto XVI a la cabeza en Roma y Rouco Varela en Madrid, tendremos con el nombramiento del nuevo obispo Munilla para desgracia de la sociedad guipuzcoana laica, progresista y científica, si Dios no lo remedia, al representante oficial del dogmatismo religioso, del conservadurismo, al homófobo sanador de los impulsos neuróticos, que están presentes en el deseo homosexual".