Enviado Flick el 30 Octubre 2009
Kenia quiere censar a su población homosexual con el objetivo de mejorar la prevención de la transmisión del VIH en ese colectivo, según Nicolas Muraguri, director del programa Nascop de prevención del sida. Una iniciativa discutible y especialmente peligrosa en un país en el que las relaciones homosexuales masculinas sigue siendo delito.
Mugaruri cree que es hora de sacar de su aislamiento a la comunidad homosexual de su país y mejorar su información sobre la transmisión del VIH. La iniciativa ha sido recibida con división de opiniones. Algunos activistas LGTB, como Peter Njane, cree que puede ser positiva. “La mayoría de los gays creen que tener sexo con otros hombres es seguro. Aquí no hay información alguna sobre las medidas preventivas”, ha dicho. Otros muestran su preocupación sobre la confidencialidad de los datos.
Kenia castiga las relaciones homosexuales masculinas con penas que pueden oscilar entre los 5 y los 14 años de cárcel. Y aunque la legislación no se aplica de forma demasiado estricta, su simple existencia permite que el acoso contras las personas LGTB por parte de las autoridades policiales está a la orden día.
Precisamente hace unos meses se hacía público un estudio que demostraba que la discriminación de las personas homosexuales en África era un elemento que favorecía la extensión de la pandemia de VIH-sida.