12/10/2009
Terra Noticias / HÉCTOR M. GARRIDO
Un informe eleva a 700.000 los españoles mayores de 65 años que son homosexuales o transexuales
A falta de residencias geriátricas para homosexuales, que la Administración se resiste a crear para no fomentar la guetización de este colectivo, comienzan a aparecer en España proyectos de villas de lujo y viviendas tuteladas privadas para ancianos que sufren el estigma de la soledad, la vejez y el rechazo por su orientación sexual
Se acabó esperar a Papá Estado. Tras muchos intentos por parte de los grupos de apoyo a Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) para crear residencias específicas para ancianos con esta orientación sexual, parece que el modelo del futuro va a ser otro. No será igual de incluyente pero, de momento, parece el único que resulta viable en el terreno económico y político.
“No podemos dejar todo en manos de la Administración pública. Pasan los años, y seguimos sin avanzar”, afirma Carmen Trigo. Al frente de Iniciativas Promotiser, Trigo ha lanzado una de los dos ideas de viviendas para mayores del colectivo LGBT que acaban de surgir en España. La suya se trata de Futuro XXI, un proyecto de villas de lujo al abrigo de Mediterráneo, en las localidades de Ronda, Estepona y Marbella, destinadas al alquiler por parte de ancianos homosexuales que quieran pasar sus últimos años de vida “en paz, entre amigos, y sobre todo comprensivo con tu sexualidad”, apunta su responsable para diferenciar Futuro XXI de los geriátricos tradicionales.
Es, precisamente, la comprensión, la clave de esta iniciativa. Desde hace mucho tiempo se viene denunciando en los colectivos gay la marginación sufrida por los ancianos en los centros tradicionales: lesbianas que han sido forzadas a vivir en habitaciones distintas; acoso y maltrato por parte de los compañeros de residencia; cuidadores que se niegan a tratar a homosexuales; o incluso transexuales que han tenido que volver a vestirse de hombres para ser aceptados en los centros. “Estos mayores sufren un doble estigma”, explica Íñigo Armengod, el director general del grupo inmobiliario que lanzará Arco Iris, el segundo proyecto residencial para mayores homosexuales. “Junto al habitual rechazo hacia la vejez que fomenta la sociedad, ellos sufren además el estigma de su orientación sexual; muchos se niegan a ingresar en una residencia porque se verían obligados a regresar al armario”, apunta.
Armengod se ha dejado aconsejar por Antonio Gutiérrez Dorado –un militante desde hace 30 años en la lucha por los derechos de los homosexuales en España- para poner en marcha un edificio de viviendas en Torremolinos (Málaga), uno los vórtices del turismo gay europeo desde hace 30 años. De momento han comprado el solar, cercano a la céntrica calle San Miguel, y ahora trabajan en el proyecto de arquitectura para iniciar las obras en 2010. El objetivo es construir un edificio con 27 pisos tutelados, desde estudios a áticos con terraza, que serán vendidos por un precio desde 100.000 a 240.000 euros. Contará con una visita médica semanal. Y sobre todo, con zonas comunes como cafetería, spa, gimnasio o salones de reunión a los que se podrán sumar no residentes, en lo que Armengol denomina ‘Club Arcoiris’.
“La semana pasada teníamos 160 solicitudes en el buzón”, dice el líder de este proyecto, que lamenta que en España vayamos con retraso en la atención a ancianos del colectivo LGBT respecto a otros países como Australia, Suecia, Argentina, Alemania… o incluso India, donde el príncipe Manvendra Singh Gohil -la única persona de linaje real que se declarado allí abiertamente gay-, proyecta abrir este año en la región de Gujarat un asilo para 50 ancianos homosexuales.
Pero Estados Unidos es históricamente el principal impulsor de estos retiros para jubilados homsexuales. En 2002, en el estado de Florida, se inauguró Palms of Manasota, el primer resort del mundo creado exclusivamente para ancianos gays y lesbianas, que ofrece un chalé en la orilla de un lago y asistencia médica por 129.000 euros. “Allí, este tipo de communities están en boga; incluso están especializadas por grado de dependencia del anciano”, explica Armengod sobre iniciativas como la de Palms, o las 36 comunidades para mayores homosexuales que ofrece Aegis Living en los estados de Nevada, Washington y California, idóneas para vencer la soledad de quienes carecen de descendencia o de una familia que los apoye.
Casi 700.000 ancianos homosexuales en España
Según el informe Vejez y Orientación Sexual realizado por Beatriz Gimeno y publicado en 2007 la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, en España viven casi 700.000 homosexuales mayores de 65, que aumentarán a 2,5 millones en 2050. ¿Dónde van a ser atendidos? Hace algunos años, el empresario catalán Aladino Nespral intentó crear el primer geriátrico gay y tuvo que desistir. Contaba con 480.000 euros de presupuesto pero la Generalitat exigía no poder elegir a los residentes según su orientación sexual (“para no generar guetos”, según afirmó Carmen Porta, la secretaria de Políticas Familiares) e imponía unos gastos exorbitantes de plantilla por número de camas. Nespral abortó aquel proyecto.
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