La 'tournée' española de Sizzla irrita a los colectivos gays y alerta a la fiscalía
JESÚS GARCÍA - Barcelona - 23/10/2009
El cantante jamaicano Sizzla Kalonji cerrará su gira española en la sala Apolo de Barcelona dentro de diez días. Al concierto asistirán, entre cientos de seguidores, agentes de los Mossos d'Esquadra de paisano. Los policías no pagarán entrada (la anticipada cuesta 21 euros) porque su propósito no es escuchar a la estrella del reggae, sino vigilarle y evitar que cometa un delito de opinión. La presencia de Sizzla, autor de letras explícitamente homófobas, ha airado a los colectivos gays de Cataluña y ha obligado a la fiscalía especial de delitos de odio y discriminación a tomar cartas en el asunto.
El fantasma de la homofobia persigue al artista caribeño desde que se le ocurrió escribir canciones como Nah Apologize. El tema contiene lindezas del tipo "mata a un maricón y siéntete orgulloso". Tras un concierto en Alemania en el que interpretó una de esas piezas, a Sizzla le fue prohibida la entrada en los países del espacio Schengen.
La orden ha sido ahora revocada y Miguel Orlando Collins -nombre real del artista, nacido en 1976 en Saint Mary- está, de hecho, de gira por Europa, según fuentes cercanas al tour español. Un extremo que no pudieron confirmar fuentes consulares. La gira arranca el 29 de octubre y llevará a Sizzla a Bilbao, Granada, Getafe y, el 3 de noviembre, Barcelona. A sabiendas de que la presencia del músico dancehall podía traer cola, su productor se reunió en verano con la responsable del programa para el colectivo de gays, lesbianas y transexuales de la Generalitat, Marta Molina. "Buscaba nuestro visto bueno para evitar la polémica", relata Molina, que facilitó la información a la fiscalía. "No es nuestra potestad prohibir o no, pero sí informar", justifica.
El Frente de Liberación Gay de Cataluña (FAGC) y el Observatorio contra la Homofobia se enteraron del concierto en la sala Apolo por los carteles que se exhiben en fachadas de Barcelona. "Exigimos que se pongan todos los medios para evitar las actuaciones de Sizzla y llamamos a boicotear su concierto", reclama Eugeni Rodríguez, portavoz del FAGC. Más aún, aduce, si se tiene en cuenta que en Jamaica la homosexualidad está castigada con penas de prisión y trabajos forzados. "Los cantantes reggae han pedido perdón por sus letras, en general escritas hace muchos años", señala el director de la sala Apolo, Alberto Guijarro, en referencia a la Compassionate Act, firmada en 2006 por diferentes artistas que se comprometieron a no cantar temas que hicieran apología e la violencia homófoba.
En su último concierto en Barcelona, hace dos años, Sizzla cantó Nah Apologize, pero evitó las frases más polémicas, según diversos asistentes a aquel concierto.
Este diario intentó contactar ayer, sin éxito, con la productora Radiation Tours S. L.
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