Enviado Flick el 25 Septiembre 2009 en Homofobia/transfobia, Noticias, Política
El presidente de turno de la Asamblea General de Naciones Unidas, el libio Ali Abdussalam Treki, opina que la homosexualidad “no es aceptable”. Treki ha expresado esta opinión al ser preguntado sobre el llamamiento a despenalizar la homosexualidad que 66 miembros de Naciones Unidas hicieron el pasado diciembre y que contó con la destacada oposición de la inmensa mayoría de los estados de mayoría musulmana, así como de la representación de la Santa Sede ante la ONU.
"Es un asunto muy sensible. Como musulmán, no estoy a favor… Es algo que la mayoría de los países no aceptan”. Creo que no es aceptable debido a mi religión, a mi tradición”, manifestó. “No es aceptable en la mayoría del mundo. Y algunos países lo permiten, creyendo que es una especie de cosa democrática… Yo creo que no lo es”, añadió. Ali Abdussalam Treki ha sido elegido recientemente presidente de turno de la Asamblea General de la ONU, un cargo que se renueva anualmente y que generalmente rota entre los diferentes grupos de países miembros de la ONU. ha En esta caso Treki fue propuesto por el grupo de países africanos y confirmado por aclamación de la Asamblea.
Treki, que representa a Libia ante Naciones Unidas, ha sido, entre otros cargos, ministro de Asuntos Exteriores de su país, y es uno de los hombres de confianza del dictador Muammar al-Gadaffi, bestia negra de Estados Unidos en los ochenta pero que ha acabado por convertirse en uno de los líderes árabes aliados de Occidente, pese a que nadie duda de la participación libia en la comisión de diversos atentados terroristas, como la explosión de un avión de pasajeros sobre la ciudad escocesa de Lockerbie en 1988.
Gadaffi fue rehabilitado por la administración Bush y recibió el espaldarazo de líderes europeos de la época como Blair, Chirac o Aznar, que no dudaron en visitar Libia para escenificar el reencuentro. Unas buenas relaciones que líderes actuales como Obama, Sarkozy o Zapatero han mantenido después.