Por Andres Bacigalupo
El lunes se registró el segundo atentado contra un local de ambiente en Roma en menos de 10 días. Crece la preocupación entre los grupos LGTB.
Cuatro “cabezas rapadas” lanzaron petardos contra un bar de la zona gay de Roma, dejando un herido leve, en un nuevo episodio de intolerancia hacia el colectivo homosexual del país.
El episodio tuvo lugar la noche del lunes en la calle San Giovanni, un punto de encuentro habitual para los gays romanos. Según los medios italianos, los autores del atentado fueron cuatro hombres con aspecto “skinhead” (cabezas rapadas).
Esta agresión se suma a otra reciente ocurrida en la discoteca “Qube”, también en la capital italiana, cuando el pasado 25 de agosto desconocidos arrojaron una bomba incendiaria y causaron destrozos. Afortunadamente, el local estaba cerrado al público en ese momento, por lo que no hubo víctimas.
El ataque a “Qube” encendió la alarma entre la comunidad homosexual italiana pues que se produjo apenas horas después de que se confirmara el arresto de Alessandro Sardelli, un hombre acusado de agredir a una pareja gay hace quince días. Aunque no hay confirmación oficial, se especula que ambos sucesos puedan estar relacionados.
Franco Grillini, presidente del grupo Gaynet, dijo que estos actos confirman “la emergencia homófoba” que vive Italia por estos días y sostuvo que "son obra de fanáticos y grupos neonazis que se sienten legitimados con la victoria de la derecha en las últimas elecciones políticas".